El aeropuerto de Montevideo se transformó en autocine

Al menos hasta que aparezca la tan ansiada vacuna, el auto sirve para prevenir contagios masivos de coronavirus en eventos públicos. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

El aeropuerto de Carrasco, ubicado en la ciudad de Montevideo (Uruguay), comenzó un período de transformaciones a causa al avance del covid-19 en la región. Luego de varios meses de cuarentena voluntaria y una cantidad de casos controlados algunas actividades volvieron al ruedo. Cualquiera podría pensar que en este caso se trata del retorno masivo de los vuelos pero no, ya que la actividad aeroportuaria se encuentra muy limitada.

Las novedades llegan desde tierra firme, después de que las playas de estacionamiento de las instalaciones del aeropuerto sufrieran varias transformaciones con el objetivo de poder realizar eventos de gran cantidad de personas, respetando el aislamiento. ¿Cómo es eso?  Desde hace días, varias familias se pueden acercar con sus autos y siempre y cuando mantengan el hermetismo en sus vehículos podrán disfrutar de una actividad que se encuentra bastante paralizada como la cinematográfica. 

El autocine uruguayo se convirtió en un éxito durante las últimas semanas, ya que varios individuos sienten que es una forma de salir a la calle y disfrutar de una actividad recreativa, sin "romper" con el aislamiento, ya que casi en ningún momento descienden del auto con la excepción del uso de los baños (propios del aeropuerto) que se pueden acceder exclusivamente con barbijo.

Aeropuerto de Carrasco

Según revelaron medios del país vecino, la iniciativa se la denomina Aero Life ya que combina el proyecto de Life Cinema y Magnolio Media Group con el espacio brindado por la terminal de aviones de Carrasco. La pantalla de 20 por 11 metros fue colocada en el estacionamiento principal con espacio para poco más de 100 autos. 

La primera función fue el sábado 23 de mayo con el estreno de "Sonic, la película" y se espera que durante los próximos dos meses se lleven a cabo 80 funciones y superen los 20.000 espectadores. Para comer, se puede solicitar el servicio de pochoclos, bebidas o comida rápida, a través de Whatsapp. Las entradas para disfrutar de estos eventos tienen un valor de 590 pesos uruguayos (14 dólares aproximadamente).

Esta modalidad está siendo bastante efectiva en diferentes países del mundo como en Alemania, donde durante los últimos meses comenzaron las Auto Rave, fiestas electrónicas que son llevadas a cabo en espacios abiertos sin descender del auto o también los auto circos realizados con el mismo método en la provincia de San Luis.

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