Laterita, hierro y yerba mate

Comenzamos un test especial de la versión Diesel del sedán de Peugeot que se fabrica en la Argentina. Nuestro primer viaje de 2.500 kilómetros fue hacia el nordeste argentino. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

El mediodía del viernes indicaba que era el momento apropiado para salir de viaje. Se avecinaba un fin de semana largo y, generalmente, las arterias principales de la ciudad de Buenos Aires se convierten en un verdadero caos al promediar la hora de salida del trabajo. Por ese motivo decidimos adelantarnos. Llenamos el tanque y cargamos los bolsos sin olvidarnos, por supuesto, del imprescindible equipo de mate que nos acompaña incondicionalmente, más tratándose de un destino yerbatero como Misiones, nuestro primer objetivo. Al momento de la partida, el odómetro marcaba 1.195 kilómetros: es que antes de comenzar esta prueba especial a bordo del Peugeot 408 HDi 1.6 Feline de 115 CV, el auto ya había tenido un uso intenso en el tránsito urbano; hasta allí con una sola novedad: cuando lo sacamos de fábrica con apenas 50 kilómetros, se nos salió el recubrimiento plástico de la manija de la puerta del conductor, nada dificil de solucionar.

Así, emprendimos viaje por la ruta 9 hasta Zárate, para luego empalmar con la ruta 14.

Los primeros 350 km transcurrieron con absoluta normalidad y se hicieron muy amenos, dado que, hasta el Parque Nacional El Palmar, las obras de “la Autovía Mesopotámica” están concluidas y el desplazamiento vehicular es más dinámico que en el resto del trazado. Cabe destacar que esta autovía es una de las construcciones viales más trascendentes que se ejecutan en el Litoral argentino y comprende los tramos desde la localidad entrerriana de Ceibas hasta la ciudad de Paso de los Libres, Corrientes.

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