Nuevos SUVs de todas las clases

El último Salón del Automóvil de París mostró las nuevas opciones de los fabricantes en monovolúmenes, camionetas y crossovers. El desafío de las emisiones de CO2. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Por Stefan Weissenborn (dpa)

El segmento de los SUVs sigue en auge, como lo demostró el último Salón del Automóvil de París, donde hubo numerosas novedades con recetas incluso para combatir las emisiones de CO2.

Ese es el único problema para los fabricantes, que venden sin parar este tipo de modelos, ya sean camionetas, monovolúmenes o crossovers que a menudo no tienen ni tracción a las cuatro ruedas. Las marcas sienten la presión en Europa de tener que reducir las emisiones de dióxido de carbono, algo complicado en vehículos que tradicionalmente son de alto consumo de combustible.

Los SUVs cada vez se aproximan más en cuota de mercado al segmento medio, y eso se reflejó en el Salón de París, donde se presentaron nuevos modelos, algunos muy grandes como el esperado Volvo XC90, y también prototipos como el pequeño Citroën C1 como Urban Ride.

"La diferenciación continúa. Cada vez se ven más SUV mini y compactos", dice Stefan Bratzel, experto en la industria. No obstante, muestra el lado negativo: "Cuanto más grandes y potentes son los modelos, peor es el balance de CO2".

Por ello, las marcas también "electrifican" sus modelos y el remedio encontrado parece ser el motor plug-in, como lo demuestra Mitsubishi con el Outlander PHEV y Porsche con el Cayenne S E-Hybrid.

Por esta causa Volvo ha decidido diversificar su buque insignia, el XC90, con motores de seis y ocho cilindros, pero también con uno de cuatro recargable y una versión eléctrica. El portavoz, Olaf Meidt, habla de un "rendimiento máximo con un consumo bajo y emisiones de CO2 reducidas". Eso se contabiliza en cerca de 400 caballos con unas emisiones de 60 gramos por kilómetro.

Según el experto Ferdinand Dudenhöffer, del Instituto CAR de la Universidad de Duisburgo-Essen, en Alemania, los fabricantes se meten en la boca del lobo con los SUV grandes y la electrificación parcial. "El motor plug-in híbrido con sus dos motores no tendrá éxito, ya que debido a su precio extra se venderá peor que los modelos plenamente eléctricos", asegura.

A pesar de todo, Lexus apuesta por la tecnología plug-in. Con el modelo NX la firma japonesa ofrece su primer monovolumen compacto con enchufe. Más tarde llegará con un motor turbo de cuatro cilindros. La potencia del híbrido plug-in alcanza los 197 caballos. En el modelo de combustión hay un motor de nafta de cuatro cilindros y 2,5 litros. Con tracción delantera el NX trabaja con un motor eléctrico, pero en la variante con tracción a las cuatro ruedas tendrá dos.

Que el Sorento, más grande, llegue a valores tan reducidos parece poco probable. Consumirá menos que su predecesor en el mejor de los casos, pero Kia ha desarrollado ya una tecnología que calma la sed del vehículo de 4,78 metros de largo: se trata de un sistema que combina un pequeño motor eléctrico junto a uno de combustión, lo que debe provocar una reducción de emisiones de hasta el 20 por ciento.

En un híbrido paralelo clásico confia Toyota con el nuevo crossover SUV de nombre C-HR que se presentó en París. También en el segmento compacto está el Land Rover Discovery Sport, que sucede al Freelander.

Por su parte, Ford presentó en la misma clase el modelo Edge por primera vez en Europa. El vehículo con tracción a las cuatro ruedas usa la platafoma del nuevo Mondeo y debe competir con vehículos como el Audi Q5 o el Volvo XC60 con motores diesel y de nafta entre 180 y 210 caballos, para los que Ford planea unas emisiones mínimas de 149 g/km y un consumo de 5,6 litros cada 100 kilómetros.

En el otro extremo, Honda y Suzuki rechazan las variantes eléctricas en sus nuevos modelos. Honda mostró en París una nueva versión del HR-V, que comparte la platafoma del pequeño Jazz y que llega con dos motores: uno de nafta de 1,5 litros y 130 caballos y un diesel de 1,6 que toma del Civic con 120. Sólo en Japón existe como híbrido.

En el mismo sector se mueve el Vitara de 4,18 metros que Suzuki llevó al Salón. El SUV compacto tendrá una variante de motor de nafta de 1,6 litros o un diesel de 1,6, ambos de 120 caballos. Pese a no ser eléctrico, el SUV con tracción delantera tendrá unas emisiones de 106 g/km, que crecen en el modelo de tracción a las cuatro ruedas con cambio de seis marchas.

El problema del dióxido de carbono no afecta tanto a Fiat gracias a sus carrocerías más pequeñas y a sus motores menos potentes. "Ningún fabricante se puede permitir no ofrecer un SUV", constata el portavoz de la automotriz, Markus Hauf. "Con la reducción de tamaño y peso se puede ahorrar tanto en eficiencia como en precio", agrega.

En París, el fabricante mostró el 500 en la variante X, que se diferencia del Trekking sobre todo por una tracción a las cuatro ruedas opcional. Como el nuevo modelo hermano Jeep Renegade, el pequeño vehículo italiano tiene un sistema de separación de ejes que según Fiat posibilita la conducción eficiente si no es necesaria la tracción total: en ese caso, el 500X funciona sólo con tracción delantera.

FUENTE: dpa

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