TEST: Honda Accord EXL

Es un auto nuevo. Aunque no oculta su parecido con la serie anterior, esta novena generación del sedán japonés es más compacta y presenta una mecánica revisada incluyendo dirección eléctrica. Ofrece gran confort de marcha y destacada calidad, pero es caro y el baúl ajustado para su categoría. Galería de imágenes. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

La tendencia de la industria automotriz es clara: agrandar los talles. Actualmente, los autos chicos son casi medianos y los medianos, casi grandes. Pero no todas las compañías aplican este criterio nacido antes que la globalización. Honda, por ejemplo, hace lo contrario: achica. Ya dio muestras de ese camino con la nueva CR-V, y ahora aplica la fórmula con el Accord: reducir para optimizar. Así, la novena generación del elegante sedán presenta destacados ajustes respecto de la serie anterior, que redundan en mejoras en términos de confort de marcha y ahorro de combustible. También se “achican” las dimensiones, aunque se trata de unos pocos milímetros, imposible de advertir a simple vista. Las modificaciones afectan, además, el baúl (ya era pequeño) y el diseño, que, aunque mantiene la clásica discreción y elegancia características de la gama, suma luces led que le otorgan un toque de modernidad.

La gama 2013 del Honda Accord está conformada por una sola versión con un renovado motor naftero 2.4, caja automática de cinco marchas y nivel de equipamiento EXL que se vende a un precio de 270.300 pesos.

Lea la nota completa en la edición nº 414 de la revista Parabrisas (abril de 2013)

Galería de imágenes
En esta Nota