VW Vento vs. Chevrolet Cruze vs. Honda Civic

Por René Villegas - Si de sedanes medianos hablamos, las últimas novedades se inclinaron por el downsizing. Montan motores con menos de un litro y medio, y más de 150 CV. Seguros, bien equipados, sólidos y con bajo consumo. Así son los nuevos referentes: frente a frente, Honda Civic EX-T, Volkswagen Vento Highline 1.4 TSI DSG y Chevrolet Cruze LTZ+ AT. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

La tecnología avanza a pasos agigantados. Pensar en un sedán mediano con motorización de 1,5 litros, o menos, hace unos pocos años era una utopía.

En 2006, el Volkswagen Vento supo iniciar una suerte de recategorización del segmento. Su origen mexicano y la sólida plataforma del Golf V fueron claves. En 2011 se renovó, mantuvo la base, pero disminuyó algo la calidad con el propósito de reducir costos. Así y todo se mantuvo como un referente, siempre con el motor de 2.5 litros y cinco cilindros como el más exitoso. Hasta ahora...

Ese noble impulsor dio paso a otro bien conocido. Se trata del 1.4 TSI de 150 caballos, que ya estaba presente en otros modelos del grupo alemán. Reemplaza también al 2.0 aspirado de 115 CV y, en parte, al TDI que ya no se ofrece. Es decir, que el grueso de las ventas estará conformado, de ahora en más, por el pequeño y eficiente impulsor. El 2.0 TFSI de 211 CV será exclusivo del picante GLI.

Esto abre un nuevo estudio sobre el segmento. Durante el último año llegaron al país otros dos exponentes con motorizaciones similares. Primero, el Chevrolet Cruze, con un 1.4 de 153 CV para toda la línea, mientras que el nuevo Honda Civic, de décima generación, fue más precavido: reserva el 1.5 turbo de 173 caballos para la variante más cara. Las más económicas llevan un 2.0 de 154 caballos de fuerza.

Por eso los enfrentamos. Dos sedanes recientes, frente a uno conocido con nuevo motor, que conservan la idea de ser cómodos para el día a día, con calidad y mucha seguridad. No comparten estilo exterior, ofrecen tres tipos distintos de transmisión automática y están fabricados en culturas diferentes. Reñido, y para gustos dispares, pero todos "turbo".

ADVERSOS

Si nos remitimos al diseño, la vista lo dice todo. Es innegable que el nuevo Honda Civic escapa a todo lo conocido. Por su aspecto futurista, el techo bajo y un porte ancho, no pasa inadvertido, y a muchos termina de gustarle una vez que lo ve en directo.

La nueva generación de Cruze, por escasa diferencia, es el más largo. Presenta líneas modernas y algunos detalles que gustan, como las líneas frontales definidas o la pronunciada caída del techo. Sin embargo, cuenta con un carácter algo convencionalista.

El diseño del Vento tiene varios años. Bien alemán, transmite sobriedad en cada línea, pero al lado de los más modernos, peca de aburrido.

ERA DOWNSIZING

En poco tiempo la tecnología de los motores de baja cilindrada se instaló mundialmente. Los tres emplean motores de cuatro cilindros, con dieciséis válvulas y un único turbocompresor. El 1.4 TSI de Vento, el mismo que usa Golf, desarrolla 150 CV a 5.600 rpm, poco menos que los 153 del Cruze al mismo régimen. El de Civic, con 1.5 litros, desarrolla 173 CV, siendo el de mejor potencia específica.

En todos, la entrega es tan pareja como sus características. Se "despiertan" no bien pasan las mil vueltas, y el torque permanece siempre atento a cualquier solicitud del pie derecho.

Las prestaciones en algunos casos resultaron casi idénticas, siendo algo mejores las del Honda por su mayor potencia. Prueba de ello son los 8,1 segundos para llegar a los cien kilómetros por hora desde cero, medio segundo por debajo de los otros. Sin embargo Vento resultó el más rápido, con 217,2 km/h de máxima, y el de menor consumo de combustible, con 14,8 km/l de promedio. Este último, junto al Chevrolet, disponen de sistema Start & Stop. Honda, en cambio, apostó por la función Econ para ahorrar combustible. En los números finales, la paridad determina un empate en este apartado.

REFERENTES

Hablar de cajas será variado. La de Chevrolet es del tipo convencional con convertidor de par: apenas patinadora, cuenta con seis marchas que logran una suavidad y hermanamiento con el motor casi óptima. La CVT del Honda otorga siete marchas prefijadas, levas al volante, un andar agradable y consistente, aunque a veces demora en reaccionar al querer realizar un sobrepaso.

Con doble embrague, la DSG de Vento es la más discutida. Rapidísima en cambios de velocidad, dispone de siete marchas, pero esconde un molesto retardo al circular en ruta o autopista en pos de economizar combustible: cuando se deja de acelerar por un breve lapso, se embraga automáticamente, dejando el motor a régimen de ralentí.

Al volver a presionar el acelerador (suave o no tanto), demora un tiempo que se hace eterno para volver a entregar potencia. Esto no sucede con el modo Sport activado.

Con suspensión trasera independiente, tanto Vento como Civic brindan excelente tenida en ruta. Asimismo, el de marca japonesa es más confortable en ciudad, pero ante cunetas profundas o entradas de garajes suele tocar “abajo”. El Chevrolet monta un eje trasero semi-independiente y un esquema de suspensiones más suave. Esa característica establece un comportamiento dinámico menos eficiente, pero tampoco un motivo de preocupación. Las direcciones eléctricas no generan problemas, al igual que los frenos, que en el Civic resultaron ser los de mejor desempeño en la pista.

COMODIDAD PLUS

Al igual que su formato exterior, en términos de ambientación interior no se parecen. Vento garantiza la mejor calidad percibida, con materiales suaves al tacto en la plancha, tonos grises medios, tablero convencional y comandos clásicos y efectivos. Civic innova con un tablero digital, al igual que el comando de climatización, operable a través de la pantalla central táctil a la que cuesta acostumbrarse.

Los tonos son oscuros, el diseño vanguardista y la calidad levemente inferior, visible en la visera del tablero algo endeble, o en el estampado de la chapa en pliegues, visibles al abrir las puertas.

En Cruze hay tonos más claros, que transmiten una sensación de mayor amplitud y jerarquía. Repite algunos conceptos de Vento, como el tablero convencional, pero a través de un diseño más joven. Si bien todos los materiales son duros, la plancha adopta partes tapizadas en símilcuero, que no alcanza para superar a sus contrincantes.

La habitabilidad para las piernas en las plazas traseras es suprema y similar para todos. En cuanto a la altura libre hasta el techo, el del moño ofrece cuatro centímetros menos que el resto. Vento cuenta con salidas de aire posteriores, pero un falso túnel de transmisión elevado. Si bien a simple vista los baúles parecen parejos, el del Chevrolet es el más pequeño. Igualmente todos agradarán a una familia tipo.

Para mayor precisión del equipamiento existe el listado correspondiente, pero entre los puntos mencionables debemos remarcar que Vento no ofrece navegador satelital ni cámara de retroceso. Civic cuenta con la muy útil cámara de visión lateral (Lanewatch) y luces full led, pero no equipa espejo interior fotosensible o cierre centralizado en rodaje. Cruze cuenta con algunos extras, pero no con techo corredizo o climatizador dual. En seguridad lleva las de ganar, con indicador de cambio involuntario de carril, alerta de choque frontal, además del sistema OnStar.

DESIGUAL

Con un precio elevadísimo, producto de tributar el impuesto al lujo, los 651.000 pesos del nuevo Honda Civic EX-T, que proviene desde Brasil, marcan una diferencia de más de 150.000 pesos con respecto a sus rivales. Volkswagen Vento Highline 1.4 TSI DSG, fabricado en México, cuesta 506.663 pesos, un valor lógico si se lo compara con el del producto de factura local, Chevrolet Cruze LTZ+ AT, que lo hace por 490.500 pesos. Las garantías son similares: tres años o 100.000 kilómetros.

FICHA TÉCNICA - TRIPLE COMPARATIVO