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https://www.instagram.com/alescortina/La llegada de Haval a la Argentina fue una verdadera sorpresa para el concepto que teníamos de los autos provenientes de China. En 2018, por entonces esta ignota automotriz del grupo Great Wall Motors, debutaba en nuestro país justamente con la primera generación del H6, un SUV mediano que se destacaba por su calidad general, equipamiento y prestaciones.
Básicos:
Velocidad máxima: 204,6 km/h / Potencia: 201 CV / Consumo promedio: 10,7 km/l / Precio: u$s 64.900
Diseño/Aerodinámica (✭✭✭1/2): Estética moderna y buena aislación acústica de la carrocería.
Confort/Espacio interior (✭✭✭✭): Generosa habitabilidad y capacidad en el baúl, con muchos elementos de confort para los ocupantes.
Motor/Prestaciones (✭✭✭✭): Se trata de un motor provisto con tecnología moderna y potencia suficiente. Logra prestaciones favorables, con un consumo algo elevado. Buena percepción general.
Los más: Diseño mejorado • Amplitudes de habitáculo y baúl • Prestaciones • Insonorización.
Instrumental/Equipamiento (✭✭✭✭): Muy buena dotación, tanto en seguridad como en materia de confort. El instrumental digital luce moderno, aunque es poco intuitivo.
Suspensión/Dirección (✭✭✭): El comportamiento de las suspensiones resulta agradable, pero sus cortos recorridos generan golpes con facilidad. La dirección, con tres modos de ajuste, responde bien.
Transmisión/Caja (✭✭✭1/2): Con doble embrague y siete velocidades, la respuesta del sis- tema es bastante precisa. Esta versión agrega tracción integral de acople automático.
Los menos: Precio elevado • Consumo • Recorrido de las suspensiones • Rueda de repuesto de uso temporal.
Seguridad/Frenos (✭✭✭✭): Muy buena dotación en este rubro, incluso con asistentes a la conducción. Los frenos con cuatro discos respondieron de manera eficaz.
Precio/Garantía (✭✭1/2): El valor resulta lógico si consideramos su equipamiento, calidad y tecnología, pero es más caro que muchos de sus competidores. El período de garantía es correcto.
Al tratarse de una compañía especializada en la producción de vehículos Sport Utility, la velocidad con la que maduran sus productos es tan sorprendente que hoy nos toca subirnos a su tercera generación, luego de haber hecho lo propio con la segunda, hace apenas un año y medio.
Indudablemente, la evolución de algunos productos provenientes del gigante asiático ha sido tal, que en líneas generales hoy están a la altura de modelos consolidados de marcas tradicionales, aunque no necesariamente sean más económicos. En ese contexto ¿vale la pena desembolsar tanto dinero por un vehículo chino? Intentaremos averiguarlo a lo largo de esta nota.
La amplitud del diseño
Desde que los autos chinos salieron a competir en el mundo, una chanza recurrente apuntaba directo al diseño: muchos eran la copia de un modelo conocido.
Como toda industria joven, la del gigante asiático se valió de plataformas antiguas que iban abandonando otras terminales en busca de una evolución, y fue así como comenzó a incursionar en el sector automotor hace ya varios años.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte muchas automotrices chinas empezaron a invertir en tecnologías y diseño, este último un pilar indispensable para darle identidad propia a sus creaciones.
Así es como Haval –como dijimos, marca perteneciente al enorme grupo Great Wall contrató hace algunos años a Phil Simmons (ex diseñador de Ford y Land Rover) para ocuparse del estilismo de sus modelos y dejar la rúbrica en esta tercera generación del H6: al menos así es enunciada por Haval.
Respecto del modelo antecesor hay una evidente evolución estética. De frente llama la atención la nueva parrilla hexagonal del tipo malla 3D, además de la mayor altura y largura del capó, que con una combinación de formas redondeadas y detalles más angulosos, contribuye a estilizar los faros delanteros con tecnología full led. Asimismo, el paragolpes tiene tomas de aire de forma triangular en las que se insertan as luces DRL.
La línea de cintura es elevada y muy parecida a la del modelo anterior (el despeje del suelo es de 17 cm), pero a diferencia de aquel, el nuevo Haval H6 ofrece una mayor superficie vidriada desde el parante C hacia el baúl.
En el portón trasero la principal novedad radica en la disposición de las ópticas que se encuentran enlazadas por una banda lumínica sobre el logo Haval de grandes dimensiones. La renovada carrocería mide 4,65 metros de largo, 1,89 m de ancho y 1,73 m de alto, es decir, 4,3 cm, 2,6 cm y 1,0 cm más amplia, respectivamente. Lo mismo ocurre con la distancia entre ejes (2,74 m), que aumentó en 7,8 centímetros.
Haval H4: Un SUV más refinado
La generación anterior del Haval H6 mostraba mayor refinamiento y calidad respecto de la primera. Y esta nueva no es la excepción. En un habitáculo bien insonorizado aparece un panel de a bordo que combina materiales blandos con texturas símil cuero y destacadas terminaciones; podríamos decir que es tan elegante como moderno.
Esto se advierte en el nuevo instrumental ciento por ciento digital que remite al que utilizan los últimos modelos de Mercedes-Benz, compuesto por un tablero flotante de 10,2 pulgadas (que proyecta un Head-Up Display hacia el parabrisas) y una pantalla táctil de 12,3” (tipo wide-screen) ubicada en la consola central, des- de donde se comandan todas las alternativas del moderno sistema multimedia compatible con Apple CarPlay y Android Auto.
La calidad de imagen es óptima y eficaz la respuesta del “touch”, aunque al prescindir de botones físicos cuesta acceder a determinadas funciones básicas, como bajar el volumen de la radio o configurar la temperatura del climatizador digital bi-zona.
El volante multifunción ofrece buen grip y se regula tanto en altura como en profundidad:esto, sumado a los múltiples ajustes eléctricos de la butaca del conductor, permite encontrar con facilidad una posición óptima frente al volante.
El asiento del acompañante también dispone de regulación eléctrica, pero no se puede modificar la altura. Ambas plazas son muy cómodas, y cuentan con calefacción y refrigeración.
Sobre la consola central se reemplazó la palanca de cambios por un selector de marcha giratorio (tipo ruedita), mientras que se agregó un práctico cargador inductivo para teléfonos celulares. Debajo de este sector se oculta un enorme compartimiento abierto que ofrece dos puertos USB y un toma de 12 V.
La presencia del enorme techo panorámico eléctrico (sin “one- touch”) intensifica la sensación de amplitud puertas adentro. Atrás el espacio es adecuado para tres adultos: los respaldos están ubicados en una posición muy relajada, en tanto que hay un generoso volumen para acomodar las piernas, ya que el piso es prácticamente plano pese a que por allí pasa el túnel de la transmisión.
En este sector los pasajeros disponen de cinturones inercia- les de tres puntos y apoyacabezas regulables en altura, además de doble puerto USB de carga rápida y salidas de aire acondicionado (sin forzador).
Con 600 litros de capacidad, el baúl (con sistema de apertura eléctrica) es uno de los más amplios de la categoría y tiene un piso rígido alfombrado que puede configurarse en dos ni- veles de altura. Debajo de este se encuentra la rueda de auxilio de uso temporal y un compartimiento para guardar el cobertor interno “enrollable” de la zona de carga.
Un poco más
Con 201 caballos (antes 190 CV), el motor del Haval H6 ostenta ser uno de los más potentes de la categoría. Se trata del conocido 2.0 turbo con inyección directa que entrega 32,1 kgm de par máximo y trabaja asociado con una transmisión automática de doble embrague con siete velocidades desarrollada por Getrag, mientras que el sistema de tracción es el clásico 4WD de acople automático.
Con esta configuración mecánica, el sport utility asiático se muestra ágil y convincente, aunque resulta un poco gastador, fundamentalmente en ciudad: allí el rendimiento supera apenas los 8 kilómetros por cada litro de combustible.
Más allá de eso, en la pista el Haval H6 logró prestaciones favorables. Por ejemplo, acelera de 0 a 100 km/h en 9,6 segundos (nada mal para un 4x4 de 1.700 kilos) y alcanza una velocidad máxima de 204,6 km/h.
En materia de recuperaciones, los 6,2 segundos que necesitó para pasar de 80 a 120 km/h dan cuenta de la apropiada respuesta de la transmisión (sin mayores patinamientos), que, además, cuenta con grandes levas en el volante para lograr un manejo más deportivo.
La dirección eléctrica es agradable y ofrece tres niveles de dureza que se pueden seleccionar desde la pantalla táctil, aunque a decir verdad hay poca diferencia entre ellas.
En ruta se lo advierte como un vehículo robusto y bien plantado. Cada vez que encaramos curvas a alta velocidad se mantuvo firme y, si en algún momento perdimos el rumbo, instantáneamente el ESP entró en juego para corregir la trayectoria.
Pero, sin dudas, la mayor crítica hacia el H6 aparece en el uso urbano, donde el confort es poco satisfactorio si se maneja de manera alegre, ya que se percibe algún que otro golpe generado por el corto recorrido de las supensiones, especialmente en el eje delantero.
Es que tal como sucede con muchos otros modelos de su mismo origen, existe una gran diferencia entre el mullido de las suspensiones (que parecen suaves) y el impacto que genera en el habitáculo cualquier irregularidad sobre la calzada. Quizás aquí también tenga algo de injerencia el bajo perfil de los neumáticos (rodado 19).
Ya que hacemos hincapié en el origen de este modelo, nobleza obliga destacar la respuesta de los frenos (con discos en las cuatros ruedas), un ítem que siempre es criticado entre los autos chinos. Para detenerse por completo desde 100 km/h necesitó 47,7 metros sin perder la línea o mostrar fatiga en el sistema.
¿Voto de confianza?
Con un interesante nivel de equipamiento de seguridad, el H6 hace gala de seis airbags, ESP y estacionamiento asistido con cámara 360o, además de un completo paquete de asistencias a la conducción compuesto por frenado autónomo, control crucero adaptativo, mantenimiento de carril, reconocimiento de señales y detector de punto ciego, entre lo más destacado.
Indudablemente, subirse a un modelo de buena manufactura y sobrados elementos de confort como este Haval ayuda para despojarse de los prejuicios que hay en torno a los autos procedentes de China, ubicándolo al mismo tiempo como una atrayente opción de compra.
La gama arranca en los 58.900 dólares con la variante 4x2, mientras que la opción 4WD utilizada en esta ocasión se ofrece a 64.900 dólares (o 12.477.000 pesos ya que el importador asegura que opera con el cambio oficial): en ambos casos, la garantía es de tres años o cien mil kilómetros.
Todos sus rivales pertenecen a compañías con una red de concesionarios más establecida y numerosa que la asiática, haciendo que el ítem posventa sea un tema a considerar a la hora de analizar la compra.
Como sostenemos desde hace meses en estas páginas –en un mercado tan distorsionado por los sobreprecios como el nuestro–, el cliente debe decidir en función de sus necesidades y su alcance. Pero si nos focalizamos estrictamente en el producto, este Haval está a la altura de las circunstancias.
Mirá la ficha técnica y prestaciones del Haval H6 4WD:
