Peugeot finalmente presentará la nueva generación del 508 en la edición 2018 del Salón de Ginebra, que se celebrará del 6 al 18 de marzo. La marca entendió que para hacerle frente a rivales tan poderosos como los nuevos Volkswagen Passat y Ford Mondeo, entre otros, era necesario apostar por un diseño más dinámico y atractivo así como también dar un salto en materia de tecnología, y por eso el siguiente modelo será muy diferente al actual.
De hecho, por empezar, se fabricará basado en la plataforma modular EMP2 del Grupo PSA, que ya utilizan los exitosos 3008 y 5008, y no bajo la antigua PF3. Esto representa, entre otras ventajas, una rebaja de peso de al menos 70 kilogramos en promedio con respecto a su antecesor. Su interior tendrá muchos elementos similares a los habitáculos de los dos mencionados SUV, como el diseño digital y la configuración de tipo i-cockpit.
Se espera que luzca un estilo más parecido al de una berlina coupé que al de una con cuerpo convencional, utilizando algunas líneas vistas en el concept Instinct que la firma lanzó en el Salón de Ginebra de 2017. De todas formas, no se descarta la posibilidad de que haya opciones de tipo familiar.
Si bien no está confirmado, podría llegar con una motorización PureTech de tres cilindros y 1.2 litros que entregue 130 caballos de fuerza, así como un par de opciones 2.0 BlueHDI de 180 y 200 caballos de potencia. Asimismo podría estrenar una nueva versión híbrida enchufable de unos 300 CV, con sistema de tracción total y con una autonomía en modo cien por cien eléctrico de unos 60 kilómetros.
Este es el golpe que dará Peugeot para mantener vivo el sedán, al que las recientes estadísticas no lo ayudan. Sin ir más lejos, el año anterior sus ventas disminuyeron en Europa en un 39 por ciento: apenas se superaron las 22 mil unidades vendidas, muy lejos de las más de 80 mil anuales que solían despacharse en sus primeros años de comercialización.
