Tras recibir una importante inversión inicial, Alauda, la compañía de vehículos voladores eléctricos de alto rendimiento y su serie de carreras Airspeeder, dio importantes pasos hacia su objetivo de acelerar el desarrollo de “autos voladores” eléctricos a través de la competencia deportiva.
Los denominados speeders, capaces de alcanzar los 200 km/h, son impulsados por motores eléctricos, desarrollados conjuntamente con socios técnicos del mundo de los deportes de motor de élite.
Inspirada en los videojuegos, la cabina estará equipada con la última tecnología de realidad aumentada para ayudar al piloto a navegar. “Las rápidas paradas en boxes eléctricas y la corta e intensa competencia cara a cara satisfarán los requisitos de una generación que nació con los esports”, destacó la empresa.
La firma proporcionará el hardware a muchos equipos y fabricantes como una solución “llave en mano”, pero les dará libertad para establecer estrategias y proyectos piloto.
Las pruebas finales tripuladas de los octocópteros se llevarán a cabo en el desierto que rodea la sede de Alauda en Adelaida, Australia, una vez que se levanten las restricciones relacionadas con la pandemia del coronavirus. Las primeras carreras duales cara a cara están planificadas para finales de 2020 y los primeros escenarios de las competencias se anunciarán en breve.
“Los autos voladores eléctricos son una realidad en camino que liberará nuestras ciudades y responderá a los desafíos de movilidad a largo plazo que enfrentamos. Nada impulsa la tecnología tan rápido como la competencia. Los corredores de F1 de principios del siglo veinte poseían un espíritu pionero que estamos aprovechando hoy para acelerar rápidamente el progreso. Esta inversión inicial representa un salto significativo hacia adelante en la próxima gran revolución de la movilidad ", aseguró Matt Pearson, Fundador de Alauda y Airspeeder.