Peugeot 208 1.6 Feline

¿De qué se trata el éxito? Es una pregunta cuya respuesta, podríamos decir, resulta fácil deducir. Pero cuando la cuestión es “cómo hacer para mantenerlo”, el terreno no es tan llano. En la industria automotriz existen muchos ejemplos de respuestas positivas para la primera y pocos para la segunda.

En este caso podemos consignar la experiencia de Peugeot con el 206: lanzado comercialmente en 1999 fue un verdadero éxito de ventas, tanto que se ubicó como el modelo más vendido en la historia de la marca. Cuando llegó la hora de reemplazar a ese destacado compacto, fue el momento del 207, modelo que tuvo un buen desempeño y que en nuestra región se ofreció como 207 Compact, producto desarrollado sobre la base del 206 con algunos cambios.

Básicos: 

Velocidad máxima: 184,3 km/h // Potencia: 115 CV // Consumo promedio: 14,2 km/l

Resumen:

Diseño-Aerodinámica (✭✭✭✭): Completamente renovado, es más grande que el 207. El despeje es adecuado.

Confort-Espacio interior (✭✭✭): La nueva plataforma incrementó la distancia entre ejes y, con ella, la capacidad del baúl. Atrás, es chico.

Motor-Prestaciones (✭✭✭✭): El motor 1.6 de 115 CV es una novedad para la marca en el segmento B. Le sienta bien y le permite moverse con agilidad.

Los más: Diseño atractivo • Posición de manejo • Consumo promedio • Equipamiento

Equipamiento-Instrumental (✭✭✭✭): La dotación es completa, y esta versión tope de gama incorpora elementos que no tienen sus rivales. Tablero con segmentos luminosos para combustible y temperatura.

Suspensiones-Dirección (✭✭✭✭): Muy confortable en la ciudad. La dirección incorpora un sistema de asistencia eléctrica y un volante pequeño que suma comodidad.

Transmisión-Caja (✭✭✭): El tacto de la selectora no es el mejor. Muchas veces es necesario repetir la maniobra para conectar una marcha.

Lo menos: Tacto de la selectora • Espacio plazas traseras • Garantía acotada • Falta ESP 

Seguridad-Frenos (✭✭✭): Frena bien, aunque el ABS es algo ansioso. No cuenta con control de estabilidad, aunque no tiene airbag para las rodillas del conductor.

Precio-Garantía (✭✭✭): El precio del 208 se ubica en una posición intermedia frente a sus rivales, pero la garantía es acotada.

Tras trece años del lanzamiento de aquel producto que revolucionó el segmento de los compactos a nivel mundial, llegó el 208, modelo que representa un verdadero desafío para Peugeot, ya que con él la marca francesa recuperó el protagonismo que tuvo con el 206.

El 208 fue presentado mundialmente en el Salón de Ginebra, Suiza, en marzo de 2012 con una gama compuesta por versiones de tres y cinco puertas. A los pocos meses se incorporaron las opciones deportivas GTI y XY, que llegaron a la Argentina a fines de 2013.

Con estas características, el 208 llegó con un claro objetivo: volver al trono del segmento de los modelos compactos y alcanzar una mayor cuota de participación en Brasil, uno de los mercados más codiciados, algo que a lo largo de estos últimos años pudo imponerse frente a algunos rivales, sin llegar a la cima.

Diseño

El Peugeot 208 está desarrollado sobre una plataforma nueva y, aunque las versiones que llegan a nuestro mercado se fabrican en Brasil, toman la misma base que las que se venden en Europa. No obstante, las unidades de producción regional presentan ajustes específicos, tales como, por ejemplo, el despeje 10 mm más pronunciado y el diseño de la toma de aire, que es más grande. También se reforzaron las suspensiones, para enfrentar con más armas el desafío que suponen los caminos de esta parte del mundo, y para recibir el motor EC5, otra novedad para la marca del león en este segmento. Si lo comparamos con el 207 Compact de cinco puertas, el 208 es más grande.

El nuevo modelo mide 3.960 mm de largo, 1.740 mm de ancho y 1.470 mm de alto, es decir que es 88 mm más largo, 71 mm más ancho y 24 mm más alto. También es más pronunciada la distancia entre ejes: 2.540 mm en el 208 y 2.443 mm en el 207 Compact. Desde el punto de vista del diseño no hay duda de que los diseñadores de Peugeot han buscado llamar la atención con el estilo que le dieron a la carrocería del 208. Los principales puntos de atracción nacen de los grupos ópticos de diseño moderno (delanteros y traseros) y de las luces led de circulación diurna, que suman brillo a los que nacen del marco de la parrilla (incorpora el nuevo isologo de la marca, como en el 508) y los antinieblas delanteros.

El capó alargado presenta un diseño específico con sectores en los que aparecen cortes “caprichosos” para acompañar el perímetro de las ópticas. Los laterales presentan paneles libres de interferencias, llantas de aleación de diseño moderno y grandes retrovisores con luz de giro incorporada. También son amplias las superficies vidriadas, que incluyen un ventilete fijo a la altura del parante A en cada puerta, solución que contribuye con la visibilidad que, no obstante, es buena. Además, en esta versión tope de gama se advierten claramente las intenciones de los ingenieros de Peugeot de jerarquizar el producto a partir del agregado de baguetas cromadas que recorren completamente el perímetro de las ventanillas, tal como sucede en modelos del universo de la alta gama.

Confort

A pesar de la diferencia en la distancia entre ejes respecto del 207 Compact, la habitabilidad del 208 no es mucho mejor. En el sector delantero aparecen butacas confortables que, en esta versión, están tapizadas con una combinación de cuerina y material textil. El conductor puede acomodarse sin problemas para encontrar la mejor posición frente al volante, gracias a las múltiples regulaciones de la columna de dirección y al generoso ajuste en altura de la butaca. Llama la atención el diámetro del volante; es muy pequeño, característica que se advierte a simple vista y que responde a una cuestión de diseño: mide 33,5 cm de diámetro y, si fuera más grande, seguramente interferiría con la visibilidad del tablero (no obstante, está ubicado en una posición elevada) o chocaría con las piernas del conductor. Estos elementos contribuyen para que la posición de manejo sea mejor que la del 207 Compact.

En términos de calidad de materiales y terminaciones, el 208 muestra un avance respecto del 207 Compact. No obstante, en el sector del torpedo hay profusión de plásticos duros a diferencia del modelo europeo que ofrece materiales “soft”. Atrás, la habitabilidad no es de las mejores. Según nuestras mediciones, la distancia libre hasta el techo es un centímetro más baja que en el 207 Compact (87 cm vs. 88 cm) y la distancia entre los respaldos delantero y trasero es la misma (71 cm). Sí es más ancho (126 cm del nuevo frente y 124 cm de aquel), pero la diferencia no es relevante. Sin embargo, la mayor diferencia a favor del 208 aparece en la capacidad del baúl. El nuevo modelo ofrece un volumen de 318 dm3 frente a 245 cm3 del 207.

Motor

El motor EC5 es una novedad para el segmento B de la marca del león. Este propulsor (también lo utiliza, por ejemplo, el 308) entrega 115 CV de potencia, 5 CV más que el 1.6 que usaba el 207 Compact. El torque máximo es de 15,5 kgm y aparece en todo su esplendor a las 4.000 rpm, un régimen elevado. Sin embargo no es necesario llevarlo “alegre”: este motor se deja manejar de manera relajada, porque siempre responde con decisión. Se muestra ágil en la ciudad, aunque es relativamente “vueltero” cuando en la ruta buscamos un ritmo rápido, pero en esto tiene que ver la ausencia de una relación de sexta en la caja de velocidades. Las prestaciones que relevamos en nuestras pruebas son muy buenas. Medimos una velocidad máxima de 184,3 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h de 11,2 segundos. También es muy bueno el consumo para un modelo de su tipo: medimos un rendimiento promedio de 14,2 km/l.

Equipamiento

La versión que analizamos en esta nota es la tope de gama, motivo por el cual dispone de una dotación muy amplia. Pero, además, en el listado aparecen elementos que son “estrenos” para Peugeot en el segmento. Por ejemplo, el 208 Feline que aquí analizamos ofrece climatizador bizona (muy eficaz y de fácil operación), techo de cristal panorámico (fijo), sensores de estacionamiento delantero y trasero, y el sistema touchscreen de pantalla táctil con navegador, cuya operación demanda un período de acostumbramiento, ya que para controlar algunos sistemas es necesario realizar más de una maniobra.

Otro cambio en materia de equipamiento es la reubicación del comando remoto del volumen del audio: ahora está en el volante; antes, en la columna de dirección. Entre las novedades también es necesario destacar la incorporación de control de velocidad crucero, dispositivo que sólo aparece en los modelos más caros de este segmento. La rueda de repuesto es del tipo temporal, sin embargo, no es una rueda “de juguete” la que aparece en el interior del baúl: tiene llanta de chapa y utiliza un neumático en medida 195/60 R15, una diferencia mínima respecto de las titulares 195/55 R16.

Un párrafo aparte merece el tablero. Se trata de un panel de diseño particularmente angosto en cuyo interior aparecen instrumentos de factura moderna. Dispone de cuatro relojes, dos principales de aguja (velocímetro y tacómetro) y dos secundarios (nivel de combustible y temperatura del refrigerante del motor), ambos digitales, con segmentos luminosos de precisión discutible. Si bien el modelo que se vende en Europa dispone de cuatro relojes de aguja, los ingenieros brasileños que ajustaron el producto a las preferencias de nuestra región se inclinaron por el gusto del público de ese país. Además, incorpora un display central en el que se pueden leer diferentes parámetros de la computadora de a bordo.

Suspensiones

Podríamos decir que este modelo establece nuevos estándares de confort de marcha entre los modelos de Peugeot del segmento B. Los esquemas de suspensiones del 208 son claramente más confortables que los de su antecesor, por ejemplo. Los trenes de rodaje responden con suavidad llevando una clara sensación de bienestar al habitáculo, especialmente en la ciudad, ámbito en el cual esa cualidad es especialmente celebrada. Sin embargo, a pesar de esta “blandura”, la respuesta en la ruta no es inestable. En procesos de aceleración y en velocidad constante la carrocería no ha demostrado oscilaciones pronunciadas fuera de los parámetros normales para un vehículo de este tipo. Otro estreno para la marca en este segmento es la dirección eléctrica. El “pequeño” volante trabaja en combinación con un sistema de asistencia que ofrece siempre la mejor respuesta y le permite al piloto maniobrar sin esfuerzos, a pesar del menor brazo de palanca que supone un aro de radio más chico.

Transmisión

Utiliza una caja manual de cinco velocidades, sistema bien relacionado en el que se destacan las tres primeras marchas cortas y las restantes adaptadas a las características del motor. Una sexta le sentaría muy bien, ya que con ella se reduciría el giro del motor y, con él, la rumorosidad y el consumo que, no obstante (como decimos más arriba) es muy razonable. Como otros vehículos de la marca, el tacto de la selectora (con pomo de diseño moderno) no es el más agradable. Al conectar las marchas, el piloto recibe una respuesta confusa que, muchas veces, lo obliga a repetir la maniobra para asegurarse de engranar el cambio correcto.

Seguridad

El listado de equipos y sistemas que cubren este rubro da cuenta de que el 208 Feline es un modelo bien preparado. Además de los elementos que ya enumeramos aparecen seis airbags (frontales, laterales delanteros y de cortina), Sin embargo no posee airbag para las rodillas del conductor ni control de estabilidad. Frena bien, aunque no es sobresaliente en esta prueba. Para detenerse por completo desde 120 km/h recorre 64 metros. Además, el ABS es algo ansioso y, en ocasiones también entra en acción cuando frenamos sin exigencias en terrenos con alguna leve imperfección.

FICHA TÉCNICA