https://twitter.com/cortinale
https://www.instagram.com/alescortina/A esta altura podríamos afirmar que el segmento de los sedanes medianos en la Argentina está en claro peligro de extinción. Tras la desaparición del Ford Focus hace algunos años, el cese de importación del Volkswagen Vento (sólo llega la versión deportiva GLI), y la reciente discontinuación del Chevrolet Cruze de las líneas de montaje de la planta de General Alvear (Santa Fe), la oferta es cada vez menor entre las marcas generalistas.
Básicos:
Velocidad máxima: 182,4 km/h / Potencia: 122 CV / Consumo promedio: 19,5 km/l / Precio: $ 29.886.000
Diseño/Aerodinámica (✭✭✭✭1/2): Estilo moderno para un sedán clásico. su carrocería ofrece una destacada respuesta frente al viento.
Confort/Espacio interior (✭✭✭✭): El habitáculo, amplio y confortable, está bien insonorizado. la posición de manejo es cómoda.
Motor/Prestaciones (✭✭✭1/2): Prestaciones razonables para un vehículo familiar, destacándose con el mejor rendimiento promedio entre los sedanes medianos.
Los más: Consumo • Equipamiento general • Confort de marcha.
Equipamiento/Instrumental (✭✭✭1/2): Muy completa, especialmente en el rubro seguridad: en confort hay algunos faltantes, como el techo solar, mientras que la rueda de repuesto es temporal.
Suspensiones/Dirección (✭✭✭✭): El confort de marcha es una de sus cualidades. la dirección es rápida y trabaja con un volante siempre firme.
Transmisión/Caja (✭✭✭): La caja eCVT responde adecuadamente, aunque en ocasiones es algo lenta y no dispone de levas en el volante ni modo secuencial.
Los menos: Plaza central trasera • Sin techo solar • Rueda de auxilio temporal.
Seguridad/Frenos (✭✭✭✭1/2): Además de la completa dotación, el sistema de cuatro discos responde de manera muy satisfactoria.
Precio/Garantía (✭✭1/2): Es más barato que los sedanes medianos del segmento, pero también es el híbrido más accesible del mercado. La garantía es de las mejores.
Sin embargo, todavía quedan algunos modelos para hacerle frente a la imparable avanzada e los SUV, y en ese contexto el Toyota Corolla ostenta ser el único con una opción híbrida en su categoría. Recientemente renovado, el sedán fabricado en Brasil presenta algunas novedades en materia de diseño, equipamiento y seguridad.
Viejos son los trapos
En más de una conversación escuchamos decir a alguien que “el Corolla es un auto pasado de moda” (por no utilizar una frase poco feliz). Sin embargo, desde que Toyota lanzó esta nueva generación allá por 2020, las características de esta carrocería montada sobre la moderna plataforma global GA-C terminaron por derribar muchos prejuicios.
Su carta de presentación es naturalmente la trompa, que además de ofrecer trazos afilados y cromados en la parte superior de la parrilla y el contorno de las luces diurnas, ahora modificó la parte inferior con un estilo tipo "panal de abeja".
Por fuera no hay mayores cambios relevantes, amén del actualizado diseño de las llantas de 17 pulgadas, exclusivas de las versiones tope de gama (SEG). Por supuesto, esta variante híbrida cuenta con el logotipo teñido de azul, seña particular con la que la marca japonesa identifica a esta clase de modelos, además de las inscripciones alusivas en determinados sectores de la carrocería.
Estructuralmente nada ha cambiado: el sedán brasileño conserva los 4,63 metros de largo y la distancia entre ejes de 2,70 metros que garantizan una generosa habitabilidad para los ocupantes. Puertas adentro mantiene el formato conocido, elogiado por su ergonomía y calidad general.
El panel de a bordo combina materiales blandos, acolchados y plásticos de destacada manufactura y nivel de terminaciones, y ahora se le agregó una nueva pantalla multimedia de 9 pulgadas que, además de jerarquizar el conjunto, permite espejar dispositivos móviles Apple CarPlay y Android Auto de forma inalámbrica.
Este “amenity” se suma al nuevo tablero de instrumentos completamente digital de 12,3” (sin tacómetro), que ofrece mucha información sobre el funcionamiento del vehículo y un cargador inductivo para teléfonos celulares.
La posición ideal de manejo se puede encontrar con suma facilidad, dada la doble regulación del volante y los diversos ajustes eléctricos de la butaca, cuya ergonomía es elogiable. Atrás, los espacios son generosos especialmente para quienes ocupan las plazas laterales, ya que la central es pequeña y un poco más elevada, y el asiento bastante duro.
Este renovado Corolla cuenta con dos puertos USB convencionales para las plazas delanteras (además de la toma de 12V), mientras que agrega dos salidas USB tipo C para las plazas traseras y un sistema de climatización bi-zona con ventilación para quienes viajan atrás.
La mala noticia es que las variantes híbridas siguen sin ofrecer techo solar eléctrico: en su momento, desde la marca japonesa adjudicaron esta ausencia al peso, ya que este elemento podría penalizar su performance, pero –curiosamente– en Brasil existen versiones “HEV” con este equipamiento.
El baúl, en tanto, mantiene los generosos 470 litros de capacidad de carga, y en esta versión está incluido un cobertor plástico (tipo bandeja) para no ensuciar la alfombra; pero la mala noticia es que debajo del piso aloja una rueda de auxilio de uso temporal.
Señor economía
A diferencia del Corolla naftero equipado con el histórico 2.0 aspirado de 171 CV, el principal diferencial de esta variante radica en el sis- tema híbrido de propulsión.
Bajo el capó, el Toyota Corolla HEV adopta la fórmula del Prius; es decir, emplea un motor naftero 1.8 de ciclo Atkinson asociado con un generador eléctrico que, a su vez, se alimenta de un pack de baterías de níquel metal hidruro. La potencia total de este conjunto es de 122 caballos, la tracción es delantera y la caja de variador continuo es la denominada eCVT.
Se trata de un sistema “inteligente” que elige el tipo de propulsión según la necesidad de conducción. Inicia siempre en modo eléctrico (EV), pero cuando el cerebro electrónico entiende que debe entrar en acción el motor naftero, activa instantáneamente el propulsor Atkinson para enviar el par a las ruedas motrices.
Cabe destacar que este impulsor también se ocupa de recargar las baterías y los acumuladores que, además, reciben la electricidad que el sistema regenerativo consigue al transformar la energía generada en cada frenada o desaceleración.
De ese modo, el sistema limita el funcionamiento del motor naftero para lograr una importante reducción de consumo de combustible, que no es otro que el objetivo principal que persiguen los modelos equipados con esta tecnología.
En tal sentido, las pruebas de rigor son elocuentes. Durante nuestro test medimos un sorprendente rendimiento promedio de 19,5 km/l que, si se considera la capacidad del tanque de combustible (43 litros), se traduce en una autonomía cercana a los 830 kilómetros.
Fiel a su esencia, la respuesta dinámica es muy satisfactoria y tiene su correlato en un confort de marcha destacado, tanto en el ámbito urbano como en la ruta, acompañado en todo momento por la suave respuesta de la dirección eléctrica.
Lógicamente, no es un auto de corte familiar y las prestaciones generales están en esa sintonía: alcanza una velocidad máxima de 182,4 km/h, mientras que acelera de 0 a 100 km/h en 12,2 segundos y necesita de 8,7 segundos para pasar de 80 a 120 km/h. Es importante destacar que no ofrece levas en el volante ni una opción de modo secuencial en la selectora para la gestión de cambios.
Siguiendo con las prestaciones, hay que remarcar el eficiente sistema de frenos, que con cuatro discos con ABS y diversos asistentes electrónicos logra detener por completo a este modelo de 1.425 kg de peso en 39,8 metros desde una velocidad de 100 km/h.
Único en su especie
Más allá del mencionado techo solar, si repasamos el nivel de equipamiento de este modelo difícilmente encontremos faltantes. Tapizado de cuero ecológico, climatización digital bi-zona, botón de arranque y llave de presencia aparecen como los principales elementos de confort, pero en materia de seguridad es donde más se destaca.
A los obligatorios frenos ABS y control de tracción y estabilidad, el Corolla agrega siete airbags (frontales, laterales, de cortina y de rodilla para conductor), alerta de punto ciego y tráfico cruzado, asistencia de arranque en pendientes y faros antiniebla traseros de led. Pero, además, a partir de esta actualización todas las versiones disponen de serie del paquete de asistencias a la conducción (ADAS) conocido como Toyota Safety Sense.
Si bien esta variante ya lo ofrecía, el mismo se sirve de control de velocidad crucero adaptativo, sistema de pre-colisión frontal, sistema de alerta de cambio de carril, activación de luces altas automáticas y sistema de alerta de vaivén.
Según la lista de precios oficiales vigente que comunica Toyota Argentina, el Corolla Hybrid eCVT SE-G cuesta 29.886.000 pesos. Difícil establecer comparaciones en un mercado donde la propulsión alternativa de este Corolla lo ubica como el único sedán “verde” de su categoría: podríamos incluir entre los híbridos del segmento C a las pocas unida- des que quedan del Hyundai Ioniq (u$s 45.000), aunque en efecto es un hatchback y ya se presentó una nueva generación que aún no fue confirmada para la Argentina.
Existe una alternativa Premium, como el BMW Serie 3 Plug-in Hybrid (híbrido enchufable), aunque su precio prácticamente cuadruplica al del Toyota (u$s 115.900). Pero si de comparar se trata, esta variante del Corolla (la más cara de la gama) es ostensiblemente más accesible que las versiones tope de los sedanes generalistas de su segmento: el Nissan Sentra 2.0 Exclusive CVT vale 31.090.000 pesos, mientras que el Kia Cerato SX AT Plus cuesta 49.000 dólares.
Si a alguien aún no le cerró la ecuación híbrida, esto termina de cuadrar en los distritos del país donde este modelo no paga patente o tiene importan- tes exenciones impositivas: un dato no menor en los tiempos que corren.
CONOCÉ MÁS EN LA FICHA TÉCNICA Y DE PRESTACIONES DEL TOYOTA COROLLA HÍBRIDO 2024:
