¿Conocías el Lotus Cortina? Pequeño deportivo inglés de los años 60

De este modelo se fabricaron sólo 180 unidades con volante a la izquierda y 1.500 con éste a la derecha. El "deportivo familiar" alcanzaba los 174 km/h. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

El Lotus Cortina fue un auto muy exitoso en la década de 1960, sobre todo en el Reino Unido, donde estaban en auge las competencias de turismo.

Este modelo se asemejaba mucho al convencional. Las luces traseras redondas y los alerones eran muy similares al Ford Cortina clásico sobre el que fue desarrollado. Claramente, la diferencia estaba debajo del capó.

"En aquel entonces todos querían un 'deportivo familiar'", señala Michael Gross, distribuidor de autos clásicos de Berlín y experto en Lotus Cortina MkI, como se denominó la primera generación. Gross conoce el mercado, aunque en realidad sabe que no hay nada que lo regule: "Solo se fabricaron 180 unidades del auto con el volante a la izquierda". Y este escaso número de autos lo convierte en un vehículo muy especial comparado con los 1.500 ejemplares con el volante a la derecha construidos entre 1963-1966.

El Lotus Cortina de Gross es de 1966 y aún se encuentra en muy buenas condiciones. Lo compró en la ciudad inglesa de York y lo condujo hasta Alemania. Pero antes pasó por el Tower Bridge de Londres y realizó una frenada brusca. "Tenía que hacerlo", explica Gross su impulso de frenar para dejar la huella de los neumáticos marcada sobre el famoso puente.

A partir de ahí, Gross comenzó a buscar nuevos ejemplares de este modelo, que sin las ambiciones deportivas de Ford no hubiesen existido. Ford Inglaterra se contactó con Colin Chapman, el fundador de la marca deportiva Lotus, y así, nació el Lotus Cortina, con un motor de 1,6 litros, 4 cilindros y 106 CV de potencia, que logró desarrollar una velocidad máxima de hasta 174 km/h.

Para el uso deportivo, el auto debía ser más ligero, por lo que las puertas, el capó y las tapas del baúl fueron hechas de aluminio en lugar de acero. El Lotus Cortina fue equipado con frenos delanteros de disco y una suspensión trasera modificada y rebajada. Y para tener un mayor control se instaló un tacómetro, un medidor de presión del aceite y temperatura del agua y el indicador de combustible.

Conducir un Lotus Cortina es un viaje en el tiempo antes del control de estabilidad (ESP) y el sistema antibloqueo de ruedas (ABS). En las curvas, reacciona con nerviosismo y la dirección tiene juego. Sin embargo, se siente el contacto con el asfalto. De alguna manera se siente la velocidad. "A 160 kilómetros por hora se siente como ir a 250 en un auto hoy en día", dice Gross.

"A veces, cuando acelero para adelantar a otro auto en las rutas muchos conductores me miran desconcertados", cuenta Gross. Y ese es el momento en el que aparece el verdadero Lotus Cortina, recalca el experto.

FUENTE: Stefan Weißenborn (dpa)

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