Así probábamos el Daewoo Tico

Recordamos la prueba de manejo de uno de los modelos más pequeños de los 90'. En esta ocasión el test pertenece a la edición de septiembre de 1994. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Llevamos a la pista uno de los modelos más intrigantes que desfilan por las calles.

Tan simpático como raro, el Tico provoca asombro y admiración cuando se lo ve por la calle. Su tamaño y forma llaman la atención a todo el mundo que lo observa deslizarse en el tránsito ciudadano con una soltura muy particular. Este diminuto coreano llegó al país como el modelo más accesible de Daewoo y ganó muchos adeptos en usuarios del sexo femenino y jóvenes.

No posee un diseño moderno, más bien parece un adelantado de la década anterior, pero es muy práctico y versátil. Su línea no es atrevida ni sofisticada, pero aprovecha de la mejor manera posible su tamaño. La trompa es baja, albergando a su motor transversal de tres cilindros y el resto es todo habitáculo, hasta el portón trasero, casi vertical, para estirar los centímetros.

Su línea prioriza el espacio, tratando de ofrecer la mayor comodidad para cuatro pasajeros, por eso sus formas y el corte abrupto de la cola, con el portón vertical, casi a 90 grados. De cualquier forma llama la atención por sus cuatro puertas, por su tercera ventanilla trasera muy original y por la agilidad para desplazarse. Sin duda, es un auto puramente ciudadano y con todos los accesorios y prestaciones que debe contar un modelo de esas características.

Daewoo Tico

En su interior no falta casi nada y quizá el único testigo de que sea un auto muy barato en su país de origen es su elemental tablero, con un cuentakilómetros y dos agujas para temperatura y combustible. El resto son luces testigos. Pero se completa con un buen equipamiento: aire acondicionado, lavaluneta, radio AM/FM con pasacassette, dos espejos exteriores, luneta térmica, cinturones inerciales delanteros, alarma de olvido de luces, guantera con tapas, cuatro apoyacabezas.

O sea todo lo necesario para alcanzar un buen confort. La posición de manejo es bastante vertical, siendo algo incómoda para los más altos. Incluso la pedalera es demasiado frontal y muchas veces no es necesario ni despegar los talones del piso para pisar el embrague, por ejemplo. Pero todos los controles están al alcance del conductor, que además goza de una excelente visibilidad incluso hacia atrás.

En general, el habitáculo cumple a la perfección el servicio que debe brindar: instrumental visible, tapizados la tono de los colores del panel, comandos de apertura de puertas y ventanillas lógicos, parasoles acorde a su categoría. No le falta nada.

Daewoo Tico

En ciudad resultó un auto práctico, versátil y uno de los más económicos que probamos: sus 18.50 km/l resultan una cifra difícil para competirle en este aspecto. Pero además ofrece buena aceleración y velocidad por sus 41 caballos, la caja bien relacionada, su sorprendente maniobrabilidad para moverse en el tránsito y la facilidad para estacionar, a pesar de no disponer de dirección asistida. Lo benefician su tamaño y poco peso. Claro que sus ruedas tan chicas resultan vulnerables cuando se necesita circular por las deterioradas calles de nuestras grandes ciudades.

En ruta es un auto totalmente distinto: cargado con tres o cuatro personas le cuesta bastante tomar velocidad y además es inestable a los vientos por ser alto y angosto. En este terreno todo le cuesta mucho más, incluso pasar a otro vehículo. Y por tener el conjunto motor - transmisión adelante tiende permanentemente a irse de trompa, especialmente en lo rápido porque sus suspensiones son bastante blandas para priorizar el confort de marcha. Tanto en lo rápido como en lo lento, el tren trasero tiende a despegarse con facilidad del piso y a levantar la rueda que queda sin apoyar.

Para disfrutarlo y sacarle el mayor provecho en la ruta, se lo puede crucerear a 100 km/h. En ese rango de velocidad lo sorprenderá con un rendimiento de casi 25 kilómetros por litro y una autonomía de más de 700 kilómetros, utilizando los 30 litros que carga el tanque. Aquí está uno de los aciertos más importantes del Tico: consumo y autonomía, y luego la utilidad que puede prestar en ciudad.

Daewoo Tico

En nuestra pista de test alcanzó una velocidad de 130 km/h en 4ta velocidad, porque la 5ta es sobremarcha y no alcanza a aprovechar su mejor torque, mientras que aceleró de 0 a 100 km/h en 19 segundos y de 0 a 1000 metros en 43.5 segundos. Registros normales considerando su características técnicas. Pero donde resultó flojo fue en los valores de sonoridad: 67.3 decibeles de promedio es un registro demasiado alto para un vehículo con un motor de apenas 800 cm3. Indudablemente le falta aislación en el vano motor para disminuir el nivel de ruido que pasa al habitáculo.

Tampoco fue efectivo en las pruebas de frenado ya que necesitó casi 49 metros para detenerse de 100 km/h a 0, e incluso desviándose, aunque levemente, de su trayectoria. Considerando su peso parece increíble que muestre problemas de este tipo en un rubro comprometido directamente con la seguridad.

Un capítulo aparte merece su precio de 15.000 dólares. Aún considerando los altos aranceles que pagan los importados esta cifra resulta demasiado alta para un auto de esta categoría y de este diseño. Hoy en día ya se venden aquí, y por el mismo precio, modelos como el Twingo, el Corsa 1.2 e incluso el Uno full, con mayores prestaciones y respaldo, que desacomodan en el mercado a este Tico.

Claro, la novedad sorprende y vende, pero en un mercado que ya está normalizando sus entregas y que crece en variación de oferta, será difícil mantener los 15.000 dólares de venta al público para alcanzar un volumen considerable de ventas.

Texto: Jorge Fernández Morano
Fotos: Juano Fernández

OTROS DATOS

Motor: 0.8 con tres cilindros en línea y 41 CV

Transmisión: Manual de cinco marchas

Velocidad máxima: 130,2 km/h

Aceleración 0-100 km/h: 19 segundos

Distancia de frenado a 100 km/h: 48.7 metros

Consumo en ruta a 100 km/h: 24,7 km/l

Consumo en ciudad: 18,5 km/l

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