Así probábamos la Siambretta TV 175

Recordamos la prueba de manejo de la icónica motocicleta. En esta ocasión, el test pertenece a la edición de noviembre de 1963. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

"La motoneta es para dos", "La motoneta es para una pareja feliz", "La motoneta es para mujeres". En el momento de retirarla, nos confesamos influidos por esa serie de asertos populares, y, muy a pesar nuestro, la posibilidad de tenerla unos 20 ó 30 días resultaba deliciosamente ridícula. No vamos a vivir lo suficiente para arrepentirnos de haberlo pensado

Ya está lista ...; vengan a buscarla." Al invitarnos a retirar de fábrica la Siambretta 175 TV, los testers se aprestaron a reverdecer viejos laureles motociclísticos que supieron conseguir en épicas y heroicas lides. Porque la verdad es sólo una: si hubo en nuestro equipo quien llegara a Córdoba en nueve horas con una Indian, y quien más o menos se tuteaba con el Autódromo, lo cierto es que nadie había convivido con el típico scooter durante más tiempo que el necesario para dar una vuelta manzana.

"La motoneta es para dos", "La motoneta es para una pareja feliz", "La motoneta es para mujeres". En el momento de retirarla, nos confesamos influidos por esa serie de asertos populares, y, muy a pesar nuestro, la posibilidad de tenerla unos 20 o 30 días resultaba deliciosamente ridícula. No vamos a vivir lo suficiente para arrepentirnos de haberlo pensado. Aunque siga siendo para dos, para parejas felices o para miembros del sector femenino, la motoneta es una nueva sensación para el motociclista y consecuentemente para el habitué del automóvil. Por otra parte, digna de ser vivida.

Siambretta TV 175

Técnicamente una motoneta se diferencia de una moto en que el ángulo de avance de la dirección es mayor, para reponer la estabilidad longitudinal que pierde al influir el viento sobre las generosas superficies del chaperío. Aparte, la distribución de pesos no es nada ortodoxa, puesto que la rueda trasera es la que está cargada casi con exclusividad, y por lo tanto, como es dable imaginar, las condiciones de estabilidad cambian en forma notable. Finalmente, las ruedas chicas "levantan" el baricentro, es decir, que, en relación con la altura del eje, él. centro de gravedad está más arriba.

Todo eso se piensa durante los primeros contactos con la motoneta. Los resultados son frenéticos "tamurés" bailados sin querer sobre el adoquín. Cuando se consigue domesticar las reacciones y adaptan las a los requerimientos mecánicos de la máquina, o sea cuando empieza a doblar con el manubrio y no con el cuerpo, cuando el freno delantero se comienza a tratar como un señorito y cuando se juguetea con el acelerador cuidando de no ser demasiado expresivo, recién entonces se puede entrar a juzgar un divino aparato como la Siambretta 175 TV.

La primera Impresión es de alfombra mágica. No hay ruidos de ninguna índole y el confort es burgués. La posición de manejo es completamente funcional sin que se registren esfuerzos ni sobrecargas en el cuerpo del piloto. La suspensión, como elemento de comodidad, es óptima, aunque por ley de compensación, ello resiente algo la tenida. Pero evidentemente hay que partir de la base que la motoneta es para ir al club y no para andar tipo Grand Prix.

A los pocos días de andar, descubrimos un lunar entre las virtudes apuntadas: bajo el piso de la Siambretta hay una chapa transversal colocada a efectos de evitar que el barro y el agua que despide la rueda delantera lleguen al cilindro. Pasa que terminamos usando la chapa de taquímetro, porque llegando el régimen a cierto punto vibraba de tal forma que o se pasaba el cambio o se encargaba una dentadura postiza. Al fin, resolvimos ajustarla con dos arandelas de presión.

Siambretta TV 175

El velocímetro no es muy claro, quizá porque el cuadrante no es todo lo amplio que se podría querer, pero una vez que se le toma el tiempo, de una ojeada se puede determinar más o menos cómodamente la velocidad de marcha. De noche, estando muy bien iluminado como está, se mantienen las condiciones. Las marcas topes para cada marcha son un modelo de optimismo, pero, en honor a la verdad, se las puede alcanzar cuesta abajo, siempre que haya viento de cola. El odómetro marca diferencias de hasta 100 metros y resulta poco menos que invisible con las vibraciones de la marcha.

Desde el punto de vista industrial, la Siambretta 175 TV es directamente una maravilla. Nada que ande sobre dos ruedas, y que sea de industria nacional, es capaz de superarla en calidad de terminación y manufactura. La traba de dirección, tipo Neimann, no nos obsequió con inconvenientes en ninguna de sus dos funciones, es decir la específica y la de abrir y cerrar el baulito.

Las posiciones de la llave de encendido son las siguientes, de izquierda a derecha: 1) Luz de estacionamiento (la llave se puede retirar); 2) Off; 3) Marcha diurna; 4) Luz de posición y 5) Luces de ruta. El cambio de éstas se efectúa desde un interruptor que también agrupa a la bocina y que fue ubicado muy a mano junto al puño acelerador.

El caballete doble de la Siambretta facilita en forma notable la tarea de aparcar desde cualquiera de los dos lados.

Siambretta TV 175

Un detalle interesante de la Siambretta 175 TV es su facilidad para el arranque en frío, para lo cual sólo basta tirar del cebador y accionar la palanca de arranque cuidando de no acelerar el motor. La posición de los cambios está referida en el manillar izquierdo, que gira completo al efectuar un pasaje de marcha. La fábrica promociona al embrague como elemento prescindible de estas ocasiones, pero en bien de un andar sinfónico y sin ruidos tétricos recomendamos al menos "peinarlo" suavemente cada vez que deba cambiarse. Todos los comandos son lo suficientemente suaves como para que incluso una dama pueda pilotear la Siambretta sin pasar previamente por el gimnasio.

Apenas iniciada la marcha, se observa en la Siambretta una característica muy particular que la diferencia notoriamente de sus congéneres: la gran desmultiplicación que une el árbol motor del grupo transmisor permite pasar los cuatro cambios en poco menos de una cuadra, con una aceleración que, sin ser la máxima, satisfizo con holgura las truculentas apetencias de nuestros técnicos.

El freno trasero es eficaz e incansable. De todos modos resulta muy saludable acariciarlo paulatinamente y ayudarlo con la caja de velocidades, evitando en todo momento el bloqueo. En cuanto al delantero, luego de haber despertado suspicaces comentarios tipo "salir por encima del manubrio", resolvimos utilizarlo con toda la consideración del caso, y sólo cuando la, motoneta circulaba en perfecta vertical y sin sobresaltos. El poco peso de la parte delantera determinaba un bloqueo repentino que no nos hizo mucha gracia.

El motor es fabulosamente elástico. La cuarta velocidad tira desde los 20 km/h. y el rebaje a tercera es muy eventual cuando se circula por avenidas amplias. En el tránsito estrictamente urbano, donde la Siambretta está muy cercana a la teoría de la penetración de los cuerpos, la segunda se utiliza muy espaciadamente, y cuando se lo hace, el pasaje a tercera es necesariamente inmediato.

La Multiplica "corta" hace a la Siambretta insuperable en los piques y en las trepadas más o menos agudas. Sin embargo, esta misma condición reduce sensiblemente la velocidad de crucero en ruta, aunque facilite los sobrepasos y le confiera una reserva considerable de potencia hasta aproximadamente los 60 km/h. en cuarta. Nos gustaría un poquito más larga.

Es ideal para viborear en el tránsito, sobre todo cuando éste es detenido por semáforos, barreras, etc. en razón de su increíble radio de giro. Abrir juicio acerca de la caja es un tanto arriesgado. Se nos ocurre que la reducida desmultiplicación no permite apreciarla correctamente, puesto que en casos como éste, la utilización de la caja depende mucho más del paladar del piloto que de las apetencias mecánicas de la máquina.

La estabilidad longitudinal de la Siambretta 175 TV es buena siempre y cuando no haya demasiado viento. Llevada al punto máximo de exquisitez puede decirse de ella que requiere un aclimatamiento relativamente prolongado, pero que al cabo del cual, quien la utilice la "acomodará" por reflejo en la trayectoria debida. Al principio no doblamos fuerte con ella a causa de nuestra fervorosa predilección por la prudencia. pero una vez en el Autódromo, si bien no batimos records, ni bajamos marcas, nos divertimos como marranos.

Eso significa que se puede doblar fuerte con ella.

Anduvimos en caminos de tierra y quedamos satisfechos. No hubo montaña en el test, pero trepamos y nos largamos innumerables veces desde una colina suburbana en medio del jolgorio del equipo... El consumo es levemente superior al especificado por la fábrica, pero no lo suficiente como para atrasarse en las cuotas de pago. Probablemente la Siambretta no sea muy barata, pero ciertamente creemos que justifica lo que vale. Decididamente es una máquina distinguida, bien terminada, ágil, maniobrable y muy "chic". Quienes la prefieren saben por qué lo hacen, y por nuestra parte, hasta que el oficial de justicia llegue a nuestra puerta, no pensamos devolverla.

OTROS DATOS

Motor: 175 cm3 monocilindro dos tiempos 

Transmisión: Manual de cuatro velocidades

Velocidad máxima: 103,2 km/h

Aceleración 0-100 m: 8 2/5 segundos

Distancia de frenado a 80 km/h: 34,2 metros

Consumo en ruta a 80 km/h: 3,7 l/cada 100 km

Consumo en ciudad: 3,4 l/cada 100 km

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