Mitsubishi quiere entrar en una nueva era en su historia y planea regresar a un segmento que hacía un buen tiempo no lo tenía como actor. Para eso, prepara un modelo compacto que rivalice con modelos de diferentes sectores, pero aprovechando la estructura del grupo al que pertenece.
Desde hace un año, la termina japonesa forma parte de la alianza Renault-Nissan. A partir de ello, intentará desembarcar en el territorio de los compactos utilizando los recursos del holding. El Clío y el Micra, vendidos en Europa, emplean la misma plataforma y los de Tokio también quieren adosarse al producto.
El nuevo modelo de Mitsubishi competirá con sus dos modelos familiares, pero también le apunta a tres titanes globales: Volkswagen Polo, Ford Fiesta y Peugeot 208. De esta forma, la fábrica nipona le pondrá fin al Mirage, un exitoso producto de un segmento inferior y que se comercializó en diferentes mercados, incluido Estados Unidos.
Diferentes directivos de la marca de los diamantes confirmaron el objetivo de fabricar este compacto, así como de la utilización de la plataforma compartida con el Clío (será renovado en 2018) y el Micra. Esto decrecerá los costos de utilizar una estructura única. Por otra parte, el nuevo rodado se produciría solamente en Francia, de acuerdo a lo que se informó.
Mitsubishi tiene como gran meta a corto plazo la actualización de la Outlander, el SUV estrella de la compañía. Es el segmento que más crece a nivel mundial, pero en las oficinas de Tokio saben que los compactos tienen una altísima demanda. Además, son necesarios para cumplir con las políticas de emisiones en Europa.
Es de esperarse que este nuevo modelo llegue para 2020, luego de las renovaciones de los compactos de Renault y Nissan. Para entonces, ambos poseerán versiones eléctricas y hacia allí también apuntan en Mitsubishi.
Lo que aún no está definido es lo relacionado al nombre y los mercados. En la Argentina existió, a finales de los 90, un modelo denominado Colt, una suerte de Lancer en versión hatch. Ese podría ser utilizado en algunos lugares, al igual que el propio Mirage. Para eso primero deberá definirse dónde se comercializará, y todo apunta a las plazas emergentes, como el sudeste de Asia, América Latina o Sudáfrica.
