Hay un dato que siempre situará a Indian por delante de Harley-Davidson, su máxima rival: George Hendee y C. Oscar Hedström fundaron en 1901 Hendee Manufacturing Company, en Springfield.
Sí, la compañía que más tarde se conocería en todo el mundo como Indian Motorcycles abrió sus puertas dos años antes que su legendaria competidora nacida en Milwaukee.
La década de 1910 comenzó con una serie de innovaciones tecnológicas y avances para las motos de Indian Motorcycle.
Horquilla delantera de ballestas, bomba de aceite automática, transmisión de 2 velocidades, estribos, manivelas de arranque, diseño de suspensión trasera de brazo oscilante, el primer arranque eléctrico en una motocicleta, luces eléctricas, y el legendario motor Powerplus de 1.000 cm3, fueron algunas de las principales novedades de la compañía.
Por esos años la marca establecería records de ventas impresionantes, como las 32.000 unidades comercializadas en 1913.
Todo era color de rosa en Indian hasta que en 1916 el cofundador George Hendee renunció como presidente y en 1917 Estados Unidos entró en la Primera Guerra Mundial.
A partir de entonces, Indian Motorcycle dedicó gran parte de su producción para abastecer al ejército norteamericano, por lo cual los concesionarios contaban con una oferta muy limitada y las ventas minoristas se redujeron significativamente. La compañía suministró a las fuerzas armadas de Estados Unidos casi 50.000 motocicletas entre 1917 y 1919, la mayoría de ellas basadas en el modelo Powerplus.
La década de 1920 arrancó con importantes novedades para Indian, ya que varias motocicletas icónicas se presentaron al público. Entre ellas la primera Scout. Esta motocicleta era rápida, confiable y maniobrable por lo que atrajo a muchos nuevos clientes a la marca de Springfield.
A mediados de 1928, la Scout 101 reemplazó al Scout original. Diseñada por Charles B. Franklin –quien también había diseñado la Scout primitiva– la 101 tenía un nuevo chasis con una suspensión delantera por horquilla de paralelogramo deformable, una distancia entre ejes más larga y una altura de asiento más baja.
La versión estándar de la Scout 101 estaba disponible con un motor bicilíndrico en V de 740 cm3 (asociado a una caja de 3 velocidades), pero también podía adquirirse con la mecánica de 610 cm3 que montaba el modelo anterior.
Esta Scout se destacó por su facilidad de conducción y fue popular entre los corredores de las diferentes disciplinas que se llevaban a cabo durante esos años.
Las dificultades económicas que trajo la Gran Depresión de 1929 llevaron a Indian al borde de la bancarrota, por lo cual la compañía desarrolló una gama de productos basadas en un nuevo chasis, estableciendo en 1931 el final de la producción de la Scout 101. Sin embargo, a pesar de su corta vida, hoy la “101” es una de las motos de la marca más valorada por los coleccionistas ya que es considerada como “la mejor Indian jamás fabricada”.
