Este jueves 3 de octubre se cumplen 29 años de la reunificación alemana. Hay muchas historias previo a este trascendente hecho que recuerdan los intentos de lograr la libertad franqueando la frontera que dividía la parte oriental de la occidental. Uno de los intentos de fuga que destaca BMW en un video subido a las redes sociales ocurrió con uno de sus modelos: el Isetta.
Este pequeño vehículo de dos plazas fue utilizado en mayo de 1964 por Klaus-Günter Jacobi para ayudar a escapar de la República Democrática Alemana a su amigo Manfred Koster. Se esperaba que el motocoupé de apenas 2,30 metros de largo y 1,40 m de ancho, lejos estuviera de despertar sospechas en los soldados fronterizos. Y de hecho, todavía parece difícil hoy en día ocultar a una persona dentro de un BMW Isetta. El escondite para su amigo fue construido detrás del asiento al lado del motor.
Jacobi, mecánico de automóviles, pudo realizar la conversión adecuada en su antiguo taller de capacitación en Berlín-Reinickendorf. Para dejar espacio para el pasajero oculto, hizo una abertura en el revestimiento detrás del asiento y retiró la rueda de auxilio y el filtro de aire. También cambió el tanque de 13 litros por un recipiente de dos litros para dejar espacio al pasajero oculto.
Esta fue la única vez que el auto de Jacobi se usó como un auto de escape, pero su exito inspiró a otros ocho ciudadanos de la RDA que lograron escapar hacia el oeste en los años posteriores, justo dentro de un Isetta transformado de manera similar. Hoy el auto se exhibe en el Museo del Muro de Berlín.