Según cifras oficiales de CESVI Argentina el 13,1 por ciento de los vehículos que circulan en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires utilizan el conocido xenón “trucho”. En tanto el 83,3 por ciento utiliza faros halógenos convencionales y tan solo un pequeño 3,6 por ciento utiliza faros de xenón de fábrica.
Estos números son sumamente preocupantes, pero la situación es aún más grave en provincia de Buenos Aires, donde un 33,7 por ciento de los vehículos utiliza este peligroso sistema.
Pero, ¿cuál es el problemas con este tipo de iluminación?
Fundamentalmente, el encandilamiento, tanto de frente como mediante espejos. Al momento de manejar dependemos de forma exclusiva de nuestros ojos. Un instante sin visión puede producir un siniestro grave.
Para tomar conciencia del peligro que representa esta situación, podemos decir que luego de que el ojo humano es encandilado, tarda cincuenta segundos para que sus funciones retornen a la completa normalidad.
Cincuenta segundos a 120 km/h implica recorrer 1.666 metros, en los que el conductor no está en condiciones óptimas de manejo.
Mira también: ¿Es seguro "chipear" el motor de nuestro auto?
Increíblemente, sumar todo este riesgo a la conducción de nuestro vehículo sale mucho dinero.
Un kit básico puede costar alrededor de mil pesos, en tanto encontramos otras posibilidades que pueden ascender hasta valores cercanos a los cinco mil pesos.
Aparte, una vez que se coloca este sistema de iluminación se pierde la garantía del fabricante, ya que se modifica el circuito eléctrico del auto incorporando un nuevo elemento de consumo el cual no estaba dentro del dimensionado original.
¿Ignorancia o inconsciencia?
La realidad es que la utilización de estos elementos esta únicamente acoplada con la ignorancia. Esta afirmación la basamos en que nadie en su sano juicio quiere tener un accidente de tránsito.
Por eso remarcamos: aunque el xenón no original tenga mayor poder lumínico, no significa bajo ningún punto de vista que sea más seguro.
Esta asociación es clásica y resulta argumento de venta en muchísimas situaciones. No se deje convencer por anuncios falsos, mantenga los parámetros originales de su auto.
Mira también: ¿Es seguro comprar neumáticos usados?
De hecho, en el DECRETO 779/95 ANEXO I, sección B.3.5.1. se establece que: "cada dispositivo de iluminación o de señalización debe utilizar el tipo de lámpara conforme a las indicaciones del fabricante del dispositivo o del vehículo".
Lo que confirma la condición de ilegal que tiene este accesorio after market.
Además, la instalación de este tipo de iluminación puede provocar daños en la óptica original, por la alta temperatura que el sistema produce. Esto obligará al usuario, luego de un tiempo de utilización, a cambiar la óptica completa, tarea que resulta claramente poco económica.
Para concluir, podemos decir que la mejor forma de combatir esta tendencia, es la promoción de la educación vial. El énfasis en este aspecto es la base para tener una sociedad más segura.
Comentarios