¿Cuánto va a costar llenar el tanque a partir de ahora?

La respuesta la tienen las petroleras, que con la caída del acuerdo que tenían con el Gobierno, tienen vía libre para decidir los precios. Todavía no se implementó el aumento del 10 por ciento al público. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Desde hace algunas horas, rige el nuevo mapa de combustibles en la Argentina. Es un panorama tripartito que compone un mercado libre, un considerable aumento y, a la vez, la posibilidad de un cambio en el esquema impositivo.

En primer lugar, todas las naftas y gasoil ya percibieron el incremento del 10 por ciento en el canal mayorista, lo que hace creer cercano el momento del traslado de la suba al público en general, aunque el Gobierno nacional, personificado en el ministro de Energía Juan José Aranguren, se encargó de aclarar que esto no ocurrirá hasta después de las elecciones. Por el momento, los derivados del petróleo tienen precios que superan los $23 en los de mayor calidad.

Por otra parte, el mismo funcionario anunció que a partir de este mes, el valor de los combustibles queda liberado. Según se explicó, esta medida fue adoptada en función de los términos del Acuerdo de Transición a precios internacionales de la industria hidrocarburífera firmada en enero de este año, que contemplaba la liberación en función de la evolución del importe del barril de petróleo, que en el mercado global se ubica en torno a los u$s 58.

A través de este acuerdo, las compañías del sector y el Gobierno habían llegado a un pacto para contener los precios y e ir llevándolo a niveles internacionales. A partir del 1 de octubre, cada empresa quedó liberada para tomar sus propias decisiones.

Hace poco más de un año, Parabrisas publicó un informe sobre los descontrolados aumentos en los precios de los combustibles, que, entre otros factores, incluían la baja del costo del barril de crudo. Ahora, con la suba de la materia prima, los números cambiaron y el acuerdo quedó obsoleto. No obstante, Aranguren afirmó que en caso de una caída internacional, podría reflotarse.

Por el momento, los números de los combustibles se actualizan (para arriba o para abajo, que ocurrió en un par de ocasiones en 2016 y 2017) cada tres meses en función de tres factores, entre ellos el crudo global. Ahora, el barril argentino está próximo al precio que se paga en todo el mundo, equiparando los costos internos.

El tercer capítulo de esta historia está relacionado con la parte fiscal. El diario Ámbito Financiero da cuenta de un posible cambio en el esquema impositivo en los combustibles. Según le contaron al matutino desde el Ministerio de Energía, la intención es hacer móvil el impuesto, de manera tal que suba cuando el precio internacional cae y viceversa, a fin de sostener la recaudación y no aumentarla.

Hasta ahora, la porción impositiva de los naftas y similares alcanza a 45 por ciento, con un número mayor en algunos puntos del interior.

Vale recordar que todo este episodio de aumento de precios en los derivados del petróleo se da en un marco en el que el Gobierno impulsa tanto la exportación del biodiésel argentino como el uso interno de autos alternativos (híbridos y eléctricos) a través de un cambio en los aranceles de importación.

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