Entre fútbol y motores: Casilda, la cuna de Sampaoli y Pagani

La localidad santafesina resuena por ser la ciudad natal del nuevo DT de la Selección argentina. Pero, también es la cuna del creador del Zonda y el Huayra. Allí soñó con construir los mejores autos del mundo. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

El nombre que resuena en cada rincón por estos momentos es el de Jorge Sampaoli. El hecho de ser el técnico de la Selección argentina tal vez lo convierta en el hombre más famoso de su Casilda natal. Pero no es el único, ya que es “vecino” de otro hijo pródigo de la ciudad santafesina, el legendario diseñador automotor Horacio Pagani.

Creador del Zonda y el Huayra, Pagani nació en Casilda unos años antes que el entrenador. Mientras que el industrial llegó al mundo en 1955, el ex DT de Chile y Sevilla, entre otros, es de 1960.

Fue en esa localidad, que se encuentra a 50 kilómetros de Rosario, que el otrora estudiante de bellas artes e ingeniería (Leonardo Da Vinci, artista y científico, fue su gran inspiración) donde creó una moto para recorrer sus calles, y de su mente surgieron otros productos que anticiparon el actual presente, como un Renault oficial de la Fórmula 2.

A sus jóvenes 25 años le llegó el momento cumbre de su vida. En sus oficinas de Palermo, Juan Manuel Fangio le concedió una reunión donde escuchó sus proyectos. No dudó de su potencial y lo recomendó a varias terminales. Lamborghini, después de algunos contratiempos, terminó siendo su destino.

Luego de trabajar en la fábrica de Bologna como operario y siendo responsable del área de carrocerías, comenzó a experimentar con la fibra de carbono, el material que él consideraba el futuro de los autos.

Como la marca del toro entró en crisis a inicios de los 90, se concentró en su empresa personal, y el resto es historia conocida, con la explosión definitiva en 1999 a partir de la presentación del Zonda, auto que, según contó en una oportunidad, cuando lo trajo a la Argentina lo llevó manejando a su pueblo.

Sus máquinas son consideradas obras de arte, pero a la vez bestiales deportivos que rivalizan con los de las casas más tradicionales. Fue clave la relación con Fangio, respetado en todo el mundo. Pero la parte esencial fue su origen en Casilda, donde soñó con crear los mejores autos del mundo, tomando los mismos mates que lo acompañan hoy en su lujoso taller de Módena.

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