Argentina tiene lugares soñados, climas para todos los gustos y rutas interminables. Por eso, atravesar parte de la provincia de Mendoza, precisamente desde San Rafael hasta Las Leñas, puede ser tomado como una grata experiencia. En esta oportunidad lo fue mucho más, ya que pudimos hacerlo a bordo de chata de producción nacional más potente del mercado: la Volkswagen Amarok V6.
La camioneta mediana de la marca alemana lleva siete años de permanencia en el mercado local, en los que ganó ligeros cambios de configuración y diseño. Sin embargo su motor (2.0 TDI con cuatro cilindros y potencias de 140 o 180 caballos) se mantuvo prácticamente sin cambios de importancia. Hoy ya no es la única alternativa.
Hace unos meses asistimos a la presentación de la variante V6, y en la edición del mes de septiembre de Parabrisas (467) podés leer detenidamente la prueba de manejo a esta nueva versión, ahora con seis cilindros, más poder y tecnología. De todas formas, faltaba una experiencia más…
Amarok V6 está disponible con un motor TDI de tres litros, capaz de desarrollar 224 caballos de fuerza y 550 Nm de torque entre 1.250 y 2.750 rpm. Va unido únicamente a transmisión automática de ocho velocidades y tracción integral 4Motion. Se trata de un motor que ni bien se pone en marcha marca territorio por su sonido contundente, pero a su vez suave y silencioso.
Disponible en dos versiones, V6 y V6 Extreme, esta nueva motorización compone el tope de gama de la pick-up en Argentina. Para ello la marca dispuso de varias unidades para que la prensa especializada analice al nuevo modelo en un ámbito diferente. La zona cuyana en esta época del año esconde diversidad de climas, propicio para atravesarlos con el poder que entrega el nuevo TDI.
Desde San Rafael pusimos proa hacia Las Leñas, pero se optó por ir a través de un camino no tan sencillo. El ripio fue el protagonista principal de la ruta provincial 150, ideal para corroborar una de las características principales de Amarok: el confort de marcha, aunque los neumáticos de 19 o 20 pulgadas (según equipamiento), no sean los más apropiados. De esta forma llegamos al dique Agua de Toro, una represa con aprovechamiento hidroeléctrico sobre el río Diamante.
De allí, con un clima cálido, partimos hacia Las Leñas, uno de los centros de esquí más completos de Argentina. Nos separaban 150 kilómetros, con una temperatura que prometía no superar los 7 grados centígrados durante el día. La misma temperatura, pero bajo cero, anunciaba nuestro pronóstico esa misma noche.
La nieve fue el complemento ideal para disfrutar del viaje, los paisajes, y al potente V6. Allí, con el Amarok Point como escenario de bienvenida, acompañado de los diferentes deportes de nieve, no quedó más que disfrutar de la fresca jornada invernal.
“Por el momento las versiones V6 se llevan unos 300 patentamientos mensuales, y esperamos ir incrementando paulatinamente este volumen, que nos convierte en la segunda pick-up más vendida del segmento en el país” indicó Martín Massimino, Brand Manager de Volkswagen Amarok, y agregó: “para el año que viene analizamos ampliar la oferta de V6, quizá con alguna versión con menor equipamiento, sin perder potencia”.
El regreso tuvo un periplo más tranquilo, aunque no por ello menos exigente. La interminable ruta provincial 144 fue uno de los lugares ideales para sentir la bondad del OverBoost que equipa este motor: un sistema por el cual se produce una sobrepresión de alimentación entre los 50 y 120 km/h, erogando 20 CV extras durante un período de 10 segundos, o hasta los 140 km/h.
La acción llegó a su fin tras algo más de 450 kilómetros y decenas de anécdotas. Si bien el recorrido no fue demasiado extenso, no hizo más que enriquecer nuestro conocimiento de un nuevo jugador de peso dentro de las chatas nacionales.
