BMW entendió a las claras el negocio de los SUV y sólo le faltaba uno en la correlación. Uniendo ambos conceptos, mostró oficialmente el X2, un crossover mediano robusto pero con mucha apariencia deportiva, apelando a los orígenes de la marca y apuntando a un público joven.
Además, del carácter pura sangre, desde la firma de Munich destacan tanto el confort de marcha como la conectividad del flamante rodado. En cuanto al diseño, el X2 tiene una figura impactante y ya conocida en la familia de camionetas que mezclan los vehículos más grandes con una coupé.
Entre los detalles a mencionar, están los guardabarros más planos o cuadrados, llamativos tubos de escape y acentuados faldones laterales, sin mencionar la elegante línea del techo.
Además, la marca de las hélices pondera, a través de un comunicado, dos “perlas” en cuanto al exterior. En primer lugar, y en forma inédita, convierte la típica forma de la parrilla trapezoidal de la compañía en su cabeza y ahora se va ensanchando a medida que se dirige hacia la parte posterior.
Y el medallón del logo en los pilares C hace referencia a un detalle muy querido de las coupés clásicas de la empresa, como el 2000 CS y el 3.0 CSL, en los que destaca el ADN deportivo del X2.
Para no olvidar su esencia, este SUV contará con dos modelos muy especiales: M Sport y M Sport X. Ambos están disponibles por primera vez y permiten al conductor dar un carácter aún más personal al vehículo.
Con ese dibujo, similar a un dos puertas pura sangre, y apuntando a otro tipo de público, la firma del sur de Alemania intenta sacar ventaja frente a sus competidoras. Mercedes Benz GLA y Audi Q3 son sus rivales directos, aunque también se puede incluir a la Range Rover Evoque.
El nuevo crossover alemán, que será estrenado en marzo próximo, tendrá diversas motorizaciones, todas con doble turbo. Una será naftera, el sDrive20i de 192 caballos, mientras que los otros dos serán gasoleros, el xDrive20d (190 hp) y el xDrive25d (231 hp).
Ambos vehículos diésel vienen de serie con el sistema inteligente de tracción integral BMW xDrive y caja automática de ocho velocidades, mientras que el naftero viene con la transmisión Steptronic de doble embrague y siete relaciones.
Una vez en marcha el próximo año, se agregarán nuevas plantas propulsoras, tanto una naftera de tres cilindros y diferentes versiones de gasoil, algunas con caja manual.
La suspensión está especialmente preparada para adaptarse a las situaciones y funcionar tanto para una conducción cómoda como para una deportiva. Los modelos M Sport y M Sport X vienen con la suspensión M como parte del equipamiento de serie con una configuración de resorte y amortiguador más firme y una disminución de la altura de la carrocería.
¿Qué se puede esperar para el interior? Materiales de alta calidad e instrumentos visuales de buen tamaño. El lujo es primordial para este segmento y allí la marca no escatima. Los servicios BMW Connected y BMW ConnectedDrive están disponibles como opción, del mismo modo que el Head-Up Display en color.
Uno de los puntos más importantes es la asistencia al conductor y ofrece el sistema Traffic Jam Assistant como ayuda para el tránsito. Forma parte del Driving Assistant Plus opcional, que comprende una serie de ayudas basadas en cámaras. De igual manera, el Parking Assistant (no viene de serie) identifica los lugares libres para estacionarse y, si se desea, maniobrar el auto automáticamente entre los espacios.
