Kalashnikov, marca de armamentos rusa, dejó su especialidad por un momento y presentó en Moscú el prototipo de su nuevo auto eléctrico, su principal objeto para presentarle batalla a Tesla.
Conocida mundialmente por fabricar el fusil de asalto automático AK-47, con aproximadamente 80 millones de unidades producidas, la empresa militar dio a conocer el denominado CV-1, que luce un diseño retro producto de estar inspirado en un modelo soviético de los años 1970: el Ij-Kombi.
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La firma, que no precisó cuándo se comercializará ni cuál será su precio, lo describió como “un superauto” de vanguardia y que su tecnología “le permitirá posicionarse al nivel de los productores mundiales de automóviles eléctricos como Tesla”.
Según trascendió, tendrá una potencia de 220 kW y una autonomía de 350 kilómetros gracias a su batería de 90kWh.
Por otro lado, Kalashnikov aprovechó el evento para develar una moto eléctrica, llamada UM-1, la cual posee una autonomía de 150 kilómetros y puede alcanzar una velocidad de cien kilómetros por hora. Está destinada al uso civil, aunque también se ofrece una versión militar.
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El tercer vehículo de la marca es el UV-4, similar a una UTV de cuatro plazas con una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora.
