El avance de las nuevas tecnologías acelerará el arribo de los vehículos autónomos y, por consiguiente, modificará desde la movilidad urbana hasta el uso de servicios. Los albergues transitorios, por ejemplo, se verán seriamente afectados.
Resulta que, según un estudio realizado en el Reino Unido por Scott Cohen y Debbie Hopkins, profesores de las universidades de Surrey y Oxford, los vehículos no tripulados le ganarán la pulseada a los hoteles de paso por los beneficios que ofrece: un lugar privado que no requiere conductor, con asientos muy cómodos y que además de ser barato permite ahorrar tiempo.
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Los investigadores alertan sobre la posibilidad de que también sean utilizados en zonas turísticas para brindar sexo casual. "Estamos a solo un pequeño paso de imaginar algo como el barrio rojo de Ámsterdam en movimiento", adelantan quienes consideran que el sexo juega un papel importante en muchas experiencias turísticas.
El ensayo, que será publicado en enero, analiza desde los cambios personales de la población hasta el impacto en la prostitución. Señala, asimismo, que podrían poner en jaque varios empleos más, como el de los conductores de taxis, repartidores y profesores de manejo.
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