Con el lanzamiento en Europa del Tucson N-Line, el conocido modelo de Hyundai se convierte en el primer SUV de la marca en ofrecer esta línea de alto rendimiento. Las características deportivas no sólo están relacionadas únicamente con el diseño, sino que también con la parte mecánica.
Entre los elementos distintivos se destacan el nuevo diseño de los paragolpes y la parrilla con cromados oscurecidos. Además, las llantas oscuras de aleación de 19 pulgadas, y los retrovisores y el alerón trasero en negro brillante enfatizan su deportividad.
Otros detalles diferenciales son los faros delanteros con marco oscuro, el nuevo diseño de las luces de circulación diurna led y las líneas de cintura de la ventana oscuras en combinación con las manijas de las puertas del color de la carrocería.
En el habitáculo, pueden apreciarse los asientos deportivos con tapicería combinada de cuero y Alcantara específicos de la línea N, así como las costuras rojas en el volante y los asientos. Además cuenta con pedales deportivos de aleación y una palanca de cambios N revestida de cuero.
La oferta de motores se compone por dos Diesel,1.6 CRDi de 136 CV y 2.0 CRDi de 185 CV, ambos con tecnología mild-hybrid de 48 V, y por un naftero 1.6 T-GDI de 177 CV. Todos cumplen con los nuevos estándares de emisiones Euro 6d Temp. Según la versión, dispone de tracción simple o integral.
Por su parte, la suspensión aumentó su rigidez un 8% en la parte delantera y un 5% en la trasera, al tiempo que los cambios de software en la dirección le dan una sensación lineal más directa al volante.
