Los vehículos autónomos pueden ser el futuro, pero ya tienen un lugar en la historia. Al menos eso piensan en el Museo Henry Ford, donde acaban de agregar un Chevrolet Bolt autónomo a la exhibición "Driving America". Este auto, donado por General Motors, es uno de los primeros coches con los que la fábrica de Detroit experimentó con la conducción autónoma, allá por el 2016 en las calles de San Francisco, Estados Unidos.
La exhibición "Driving America", del museo Henry Ford de la innovación estadounidense en Dearborn, Michigan, ciudad donde falleció el legendario empresario, recorre la historia de los automóviles en la cultura de los Estados Unidos: desde un Roper 1865, un carruaje impulsado a vapor que es el auto estadounidense más antiguo que existe, hasta este Chevrolet Bolt y un Toyota Prius híbrido. El Bolt recientemente añadido estará ubicado al lado de un Cadillac El Dorado 1959, tercera generación de ese clásico americano.
Patricia Mooradian, presidente y CEO del museo, declaró que el manejo autónomo "cambiará de manera fundamental nuestra relación con los automóviles" y la inclusión de este Chevrolet Bolt al museo "es de gran importancia en cómo contar esta historia". General Motors todavía realiza diversas pruebas con modelos autónomos del Bolt: el año pasado presentó fotos de uno sin volante ni pedal, llamado "Cruise AV". Ya tienen 130 prototipos construidos.
La historia de los vehículos autónomos se remonta a pruebas realizadas en la década del 20, cuando un Chandler controlado a radio control desde otro automóvil recorrió el centro de New York en 1925. Más proyectos experimentales continuaron durante todo el siglo XX, incluyendo algunos de General Motors como el Firebird. En la actualidad, el Audi A8 fue el primer automóvil en alcanzar el nivel 3 de conducción automática: esto significa que el conductor puede sacar la vista del camino, aunque debe estar listo para responder a acciones de emergencia pedidas por el automóvil, como frenar.
