Una millonaria colección de Bugatti escondida en un granero

Sucedió en Bélgica, donde la familia de un escultor belga de 95 años ocultaba tres modelos clásicos de las décadas del 20 y 30. Los autos serán subastados y se estima que recaudarán más de un millón de dólares. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Desde afuera, el granero abandonado del artista August Thomassen no daba ninguna sospecha. Pero dentro suyo, escondidos entre fardos de paja, habían tres reliquias de Bugatti: un Type 40 de 1929, un Type 49 de 1932 y un Type 57 descapotable de 1937. El escultor, un belga radicado en Francia de 95 años, es todo un fanático de la automotriz de lujo francesa: de hecho es el autor del busto de Ettore Bugatti, fundador de la firma, que se encuentra en el Museo Nacional del Automóvil en Mulhouse, uno de los principales centros industriales del país galo.

Thomassen compró estos vehículos entre el final de la década de los 50 y el principio de los 60, donde los usaba como sus autos de todos los días. Según le manifestó una hija (que eligió mantener el anonimato) al diario belga De Telegraaf, August era un enamorado de los Bugatti por su diseño y su ingeniería. Años más tarde, con las máquinas ya convertidas en verdaderos clásicos, fueron muchos los coleccionistas que se acercaron a ofrecer mucho dinero para comprarlos, pero Thomassen rechazó cada una de las ofertas a pesar de que su familia dice que “tranquilamente se podría decir que somos pobres”.

Cuando tener los autos asegurados pasó a ser una normativa, los Thomassen, que no podían afrontar el gasto del seguro, decidieron esconderlos en un antiguo granero. Hasta que hace poco notaron que alguien había ingresado allí, quizá para reconocer el terreno antes de un robo, y prefirieron ponerlos en el mercado por primera vez, ya con el dueño en una edad muy avanzada.

 Bugatti Type 40 de 1942

Los autos serán subastados en París la próxima semana, en el evento Retromobile, donde habrán muchos más modelos clásicos de Bugatti y otras marcas. La pieza más valiosa de la familia Thomassen es el Type 57, un vehículo que se espera que pueda alcanzar un precio de 750.000 dólares. Junto a los otros dos Bugatti y un Citroën Torpedo de 1925 que también pertenecía al artista, los autos de los Thomassen pueden alcanzar hasta un millón de dólares. Al ser consultada sobre que harán con la plata, la hija del escultor comentó que aún no lo saben, pero que seguramente será algo que rinda tributo a su padre.

Todos los vehículos tienen su motor original y una carrocería personalizada, como era costumbre de Bugatti en esas épocas. Lo peculiar es el caso del Type 40, cuya carrocería Thomassen empezó a reformar luego de un accidente sufrido en 1984 pero no alcanzó a terminarla, quedando descubierta una gran parte de la base de madera que instaló. Matthieu Lamoure, el director de la firma Artcurial, encargada de la subasta, declaró que estos autos son una cosa de ensueño, y que nunca imaginó encontrarse con estas bellezas escondidas.

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