No es nuevo que las terminales automotrices busquen reemplazar muchos de los materiales que forman parte de la tradición industrial automovilística desde hace años por otros que cumplan la misma función aunque lo hagan con algunas diferencias.
La primera razón aparece en los costos: utilizar madera de sequoia de California será mucho más caro que emplear plástico decorado como la exclusiva veta de América del Norte. También, cuestiones ecológicas aplican en este concepto.
Pero ahora, la noticia es un poco más "movilizante", diríamos... Varias terminales aprovechan la tendencia mundial del veganismo, -filosofía que considera a los animales como seres que sufren y, por lo tanto, prescinde de todo producto de ese origen, ya sea por cuestiones éticas, ecológicas o de salud-, empleando este concepto para definir acciones que antes respondían a meras cuestiones de costo; estrategia de márketing en estado puro.
Siguiendo ese concepto aparecen varios modelos. Uno de los más destacados es el Audi e-tron GT, un concept car en cuyo interior no de utilizaron productos de origen animal. El cuero que aparece en el habitáculo de cuatro plazas individuales (diseñado como un cómodo living hogareño) es, por supuesto, sintético, mientras que para las alfombras se emplearon hilos hechos con fibras de redes de pesca recicladas.
Ford, por mencionar otro caso, ha desarrollado una tecnología mediante la cual recicla botellas de plástico para fabricar asientos. Tesla también aporta una solución “vegana” en el diseño de sus asientos desde 2017, y aumentará la participación de cuero sintético (que ya utiliza en los volantes) en sus modelos Y y 3.
Polestar, la marca de vehículos eléctricos creada por la sueca Volvo, utilizará en el Polestar 2 (recientemente presentado en versión conceptual) materiales libres de productos animales para el interior ya que sus diseñadores aseguran que han diseñado un “interior vegano estándar”.
Por supuesto que definir a un modelo como vegano suena estúpido y hasta incoherente, pero a las terminales no les importa si una idea es tonta o ingeniosa: solo esperan que el resultado de las ventas sea positivo. Por eso es curioso que se aprovechen del veganismo, una tendencia mundial que se va afianzando especialmente entre los jóvenes, una porción del universo económicamente activo que no necesariamente es la que más autos compra.
Sin embargo, para las terminales se abre un nuevo concepto para reemplazo de materiales, una maniobra que realizan para abaratar costos (cuero genuino de alta calidad y maderas nobles, por ejemplo, se usan exclusivamente en series limitadas de modelos de gran lujo), y que ahora con el impulso del veganismo puede ser considerada como un gesto altruista. Es cuestión de elegir un punto de vista.