Cada vez que Gordon Murray aparece en escena lo hace con una buena noticia. Ahora, el genial diseñador sudafricano, famoso especialmente por ser el cerebro tecnológico del desarrollo del equipo McLaren de F1, presentó su nuevo súperauto, el T50.
Se trata de un producto en el que Murray aplicó muchos de sus vastos conocimientos para desarrollar un auto de carreras habilitado para usar en la calle por aquellos cien afortunados que puedan gastar 2,6 millones de dólares en un auto y resistir la ansiedad hasta recibirlo en enero de 2022.
El T50, cuyo nombre hace alusión a la cantidad de años de carrera de Murray en la industria automotriz, mide 4,35 metros de largo, 1,85 de ancho y 1,16 de alto. Es, de esta manera, un poco más grande que el McLaren F1 (4,29 metros), pero similar al Porsche 718 Cayman, que mide 4,38 metros.
Esas dimensiones le dan forma a un casco con puertas de apertura vertical cuyo diseño es fruto de un arduo trabajo aerodinámico. La carrocería es mayormente e fibra de carbono, material con el que también está construido el chasis monocasco en el que van anclados el motor y la caja de cambios.
Ese tratamiento aerodinámico tiene como eje el sistema más avanzado que hoy está disponible en un auto de calle del cual forma parte un ventilador de 40 centímetros de diámetro que va montado en la parte trasera y es impulsado por un pequeño motor eléctrico. Ese dispositivo genera un efecto suelo capaz de pegar el auto al asfalto, solución por la cual el T50 no utiliza otros elementos aerodinámicos como alerones o faldones.
El habitáculo dispone de tres plazas. La del conductor, tiene ubicación central, mientras que las otros dos están en los laterales, levemente retrasadas. Por lo visto es un ambiente bastante espartano, pero cuenta con algunas comodidades como un equipo de sonido con 10 parlantes y conectividad Android Auto y Apple CarPlay. También cuenta con un tacómetro analógico y volante de fibra de carbono, pero no ofrece pantallas táctiles.
El baúl, por su parte, dispone de de 288 litros de capacidad.
Además del avanzado sistema aerodinámico, el T50 tiene en sus principales características al motor. Utiliza un propulsor Costworth V12 de 3,9 litros que entrega 663 CV, un propulsor aspirado que puede alcanzar las 12.100 rpm (la potencia máxima aparece a las 11.500 rpm), y que ofrece un torque de 48 kgm a 9.000 rpm, aunque puede ofrecer 33,5 kgm a partir de las 2.500 vuentas.
Block y tapas de válvulas son de aleación de aluminio, pero algunos componentes como las bielas o las válvulas, son de titanio. Ese motor trabaja asociado con una caja de cambios manual Xtrac, de seis velocidades, que envía la fuerza del motor a las ruedas traseras, a través de un diferencial autoblocante Salisbury.
Las suspensiones utilizan triángulos dobles en ambos ejes, con llantas forjadas de aleación de aluminio de 19 pulgadas delante y de 20 pulgadas atrás, calzadas con neumáticos en medidas 235/35 R19 en el eje frontal y 295/30 R20 en el posterior. Cada una de las ruedas lleva un equipo de frenos Brembo con cáliper de aleación de aluminio y discos carbocerámicos de 370 milímetros adelante y de 340 milímetros, atrás. Por supuesto, incorpora ABS.
También dispone de ESP y control de tracción, los cuales se pueden desconectar por completo.
Todo este combo se traduce en un peso de 986 kilogramos, motivo por el cual el T50 ofrece una relación peso-potencia de 1,41 kg/CV. Lamentablemente, por ahora no se han dado a conocer las prestaciones.