Así probábamos el Chevrolet Zafira

Recordamos el test de uno de los familiares más exitosos de la marca estadounidense. En esta ocasión, la prueba de manejo corresponde a la edición de junio de 2001. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Se despertó el segmento de los monovolúmenes: luego de 3 años con un solo modelo, GM se anima con la versátil Zafira.

La familia, 6 valijas, el perro, 600 kilómetros por delante y un sedán 4 puertas. ¿Dónde metemos todo? Es una pregunta que muchos se hacen cuando llegan sus vacaciones. Y era difícil de responder hasta hace poco; hasta que aparecieron los monovolúmenes, un concepto original que llegó de la mano de Renault con el Scénic y que poco a poco le fue ganando espacio al segmento de los familiares tradicionales.

Gracias a esto, las demás marcas no se quedaron atrás y fueron lanzando sus modelos con soluciones más novedosas. Después de tres años con el Scénic como el único de su clase en nuestro país, Chevrolet es la primera automotriz en responder con la Zafira. Un vehículo más moderno que utiliza la plataforma del Astra, ofrece siete plazas e innova con un versatil aprovechamiento del espacio interior.

Tras la llegada de la Zafira están previstos los lanzamientos del Fiat Múltipla y el Xsara Picasso, dos rivales que seguramente ofrecerán propulsores gasoleros, algo que no llegó con el monovolumen de Chevrolet.

Chevrolet Zafira

Diseño - Aerodinámica

Este modelo rompe -aunque sólo un poco-, con el estilo conservador del conocido Astra. Visto de frente mantiene la similitud de la parrilla y las ópticas, pero esa semejanza se desvanece al verla de costado o desde atrás. Lateralmente, con sus 4,317 metros de largo, luce una línea sobria, dinámica, y a la vez evidencia que se trata del modelo más largo entre sus competidores.

Con la morfología de monovolumen robusto que confiere a su parte delantera la continuidad del parabrisas con el capot y de berlina de dos cuerpos en su parte trasera, la Zafira aporta un estilo original dentro de esta clase de vehículos.

La aerodinámica bien pulida, con un coeficiente de 0,33, no presentó ruidos de aire durante los tramos de ruta con fuertes vientos. Cabe destacar que durante el diseño del vehículo en Alemania participaron 220 ingenieros que crearon 20 propuestas en escala 1:3.

Confort - Espacio interior

La Chevrolet Zafira posee una excelente habitabilidad y sus dimensiones interiores así lo confirman: 1.700 litros, lo que representa una capacidad prácticamente similar a la de un segmento H. Los pasajeros se encontrarán a sus anchas, incluso los de atrás: una tercera fila modulable hace que la Zafira pueda transportar, en total, hasta siete personas.

Chevrolet Zafira

Es ideal para familias numerosas o personas que gustan llevar gran cantidad de equipaje. Por ejemplo, si se abaten los repaldos de la segunda y tercera filas de asientos se pueden llevar dos bicicletas de montaña sin desarmar y todavía sobra lugar para las valijas. Una concepción muy inteligente que por modulabilidad y volumen garantiza un estupendo aprovechamiento del lugar.

Cabe destacar las amplias gavetas y lugares portaobjetos que ofrece para conductor y acompañante, como así también los posavasos para la tercera fila. El único punto oscuro en este sentido es el estrecho lugar que queda para acceder a la última fila.

En cuanto a la posición de manejo, como en casi todos los vehículos de este tipo, el volante está dispuesto en posición medio horizontal y, aunque se regula en altura y profundidad, queda algo lejano al conductor. Por su parte, la pedalera es un poco más profunda que en su principal rival, y la butaca tiene buena sujeción debido a sus formas. Y se puede regular en altura, pero queda siempre algo elevada.

Motor - Prestaciones

Al igual que en el Vectra y en el Astra CDX, la Zafira recurre al conocido propulsor de dos litros y 136 CV que también se ofrece en versión de 8 válvulas y 115 CV. El primero es el que Parabrisas testeó en esta oportunidad.

Con una buena velocidad final -más de 185 km/h- y una apreciable aceleración -de 0 a 100 km/h en 10,7 segundos- el dos litros comienza a mostrar su potencial recién a partir de las 4.000 rpm, que es donde consigue su torque máximo.

Si se desea acelerar para que tome reacción, es necesario "estirar los cambios"; claro que la consecuencia es negativa, ya que el consumo, sobre todo en ciudad, acusa que apenas puede recorrer (con un litro de especial) 8 kilómetros, siempre y cuando el manejo sea moderado.

Chevrolet Zafira

En ruta la autonomía promedio es de 400 kilómetros, pero si se desea ir un poco rápido, a duras penas se llegan a recorrer 300. En síntesis, no es de los más económicos... y lo peor es que no se importa con la opción de motor Diesel.

Instrumental - Equipamiento

El interior de la Zafira es una cruza de modelos: utiliza el tablero del Astra, pero el display digital, las manijas interiores de las puertas y el techo solar, pertenecen al Vectra. Los comandos son iguales a los del Astra y, por su estilo conservador, no son de los más alegres y originales. La lectura de los relojes con iluminación blanca es instántanea y el velocímetro presenta un promedio de error del 4%.

El equipamiento es bastante completo: computadora de abordo, cuatro frenos a disco con ABS, doble airbag, cuatro levantavidrios y espejos eléctricos, aire acondicionado, dirección y butaca regulable en altura. Pero sin dudas el plus que carga la Zafira es la tercera fila de asientos, sólo disponible en segmentos superiores.

Dirección - Suspensión

Tras realizar más de 2.500 kilómetros por rutas, caminos de tierra y ciudad, se llega a la conclusión de que el comportamiento de las suspensiones de la Zafira es digno de un sedán de los que van bien apoyados. Pese a su elevada altura, transmite una agradable sensación de seguridad cuando se dobla rápido. Sin perder confort de marcha, ambos trenes de rodaje apoyan con firmeza y tienen un comportamiento agradable.

Chevrolet Zafira

Obviamente tiene tendencia a subvirar en curvas lentas, pero es franca y neutra en las veloces. Da gusto viajar y doblar. La dirección es electrohidráulica, lo que significa que su funcionamiento depende de la batería. Durante las sesiones de fotografía se tuvo que detener el motor con las luces encendidas, lo que ocasionó una leve pérdida y, como consecuencia, después de ponerla en marcha el volante se tornó pesado durante unos segundos, hasta que la batería recuperó su carga.

El diámetro de giro -10,5 m- es muy cómodo para maniobrar en espacios reducidos y para utilizar en el tránsito. Acompaña en consecuencia un volante (un poco inclinado) de aro grueso forrado en cuero que cuenta además con comandos que permiten accionar el autoestéreo.

Transmisión - Caja

Al igual que en el Astra, pasar los cambios rápidamente no deja una agradable sensación, sobre todo por el escalonamiento de la selectora de recorridos largos que puede generar equivocación y la lentitud de su comando.

En ruta, para sacar provecho del motor es necesario estirar las marchas a regímenes elevados; por ejemplo, para pasar con tranquilidad una fila de camiones hay que conectar la tercera marcha. La tracción se transmite bien, pero no le vendría nada mal un control de tracción como sabe traer el Vectra... Todo en familia.

Seguridad - Frenos

El equipamiento de seguridad corre por cuenta del ABS de serie, dos airbags, estructura de-formable programada, barras laterales en las puertas y, lo que es muy importante, apoyacabezas y cinturones de seguridad inerciales para todas sus plazas.

Por su parte, los frenos mostraron un alto grado de eficiencia y los cuatro discos la detienen en sólo 43,8 metros a 100 km/h por medio de un pedal firme, dosificable y un ABS que no se anticipa al bloqueo. Ante uso muy severo pierde algo de eficacia, pero nunca abandona la línea recta.

Chevrolet Zafira

La visibilidad, considerando la amplia superficie vidriada, es impecable a 180 grados. Sólo el último parante, por su tamaño, limita parcialmente la visión cuando hay que estacionar, y si los apoyacabezas de las dos últimas filas de asientos están elevados, el campo visual se limita notoriamente.

Otro rubro donde se destaca es en la potencia lumínica de las ópticas, que cuentan con antinieblas complementarios y que permiten regular su altura por medio de un comando interior.

Precio

Su precio de u$s 26.800 en la versión GLS lo posiciona levemente por arriba de su principal rival, el Renault Scénic, que cuesta u$s 26.600. No hay que olvidar que el producto francés ofrece 4 caballos más de potencia, dos techos solares, cuatro airbags, opción de motor Diesel y hasta un refrigerador de gaseosas. Pero a la vez hay que tener en cuenta que la Zafira ofrece un concepto más moderno y funcional, ya que cuenta con una tercera fila: sin dudas, un argumento de peso en este tipo de conceptos.

La que la hace interesante, además, es su versatilidad, un atractivo indiscutible para el grupo familiar y que las tradicionales rurales del mercado no están en condiciones de ofrecer. En poco tiempo más desembarcarán el Xsara Picasso y el Fiat Múltipla, que cargan con sus novedades y que seguramente ya estarán muy expectantes de los resultados del producto de Chevrolet, el primero en responder al único competidor que existía. Y eso vale.

Texto: Augusto Brugo Marcó
Fotos: Martín Arias

Motor: 2.0 con cuatro cilindros en línea y 136 CV

Transmisión: Manual de cinco marchas

Velocidad máxima: 186,80 km/h

Aceleración 0-100 km/h: 10,6 segundos

Distancia de frenado a 100 km/h: 46,8 metros

Consumo en ruta a 90 km/h: 11,5 km/l

Consumo en ciudad: 8,1 km/l

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