El coronavirus (Covid-19) continúa afectando de manera negativa no solamente a China, país donde comenzaron los primeros brotes, sino que por el momento parecería no tener fronteras y cada vez hay mayor cantidad de casos a nivel mundial. Latinoamérica parecería ser la región con menor cantidad de casos, pero habrá que esperar como se desenvuelve el virus en las próximas semanas.
En territorio chino, el consumo de automóviles cayó durante el último mes, ya que muchas personas casi no salen a las calles por temor al contagio. Esto también perjudicó a la producción, debido a que las líneas de montaje se encuentran casi sin personal operando, no sólo para la elaboración de nuevos vehículos sino también para sus respectivas piezas.
En sintonía con este “efecto dominó”, al no haber producción de piezas, bajan las exportaciones chinas, generando que aquellos países que reciben componentes para el rubro automotor deban demorar la fabricación de nuevos automóviles por escasez de recursos. Según un informe de Moody’s, con la caída de las bolsas de valores del mundo (uno de los picos más altos durante los últimos 10 años) y el estado actual de las ventas, se espera que el comercio automotor global caiga un 2,5 por ciento este año.
En Estados Unidos, el año cerraría estable, mientras que en Europa disminuiría la producción y las ventas, en comparación con las proyecciones realizadas a fines del año pasado. En cambio, en países como Argentina o Brasil, por el momento no hay faltantes en el rubro de autopartes, aunque si el virus continúa propagándose, es posible que en los próximos meses se sienta la disminución de algunos componentes especiales provenientes de Asia, entre ellos vehículos chinos.
