Ya teníamos noticias del sistema que se probaba en el aeropuerto de Gatwick, Inglaterra, en el que un robot llamado Stan se ocupaba de acomodar los automóviles en sus parcelas de estacionamiento y retirarlos de allí cuando tenían que abandonar el parking (VER NOTA). Pero este dispositivo creado por Bosch y Mercedes-Benz es otra cosa: es un paso más hacia la conducción autónoma y sus ventajas.
La marca alemana ha conseguido la autorización del estado de Baden-Württemberg para operar el primer sistema de estacionamiento automatizado en el cual los vehículos circulan y estacionan por sus propios medios sin la necesidad de la participación de un conductor humano.
El estacionamiento en cuestión pertenece al museo de Mercedes-Benz en Stuttgart, un enorme predio en el que conviven vehículos del tipo convencional y, a partir de ahora, los autónomos.
El sistema funciona de la siguiente manera: los usuarios de modelo dotados de sistema automático dejan el vehículo en la entrada y le dan la orden desde el celular para que se estacione por sí mismo, sin que haya un humano a bordo.
Para retirar el auto el proceso es el mismo: a partir de la orden, el auto se mueve hasta la salida por sus propios medios.
Por supuesto, se trata de un sistema que, además de los dispositivos electrónicos de los que disponen los vehículos autónomos, se nutre de las ventajas de la infraestructura de estacionamiento inteligente con la que cuenta el parking.
En él aparecen sensores que guían a los vehículos hasta y desde las plazas destinadas a estacionar. Lógicamente, si es necesario, los vehículos pueden subir y bajar rampas . Además, si los sensores de la infraestructura o del vehículo detectan algún obstáculo el auto se detiene inmediatamente.
La novedad de este sistema radica, además, en que se trata de uno de los primeros dispositivos que admiten la circulación de automóviles sin contar con un conductor cuya función sea la de controlar el volante si por cuestiones de seguridad fuera necesario.
