El legado del Fiat 600 en la industria automotriz nacional

Lanzado en 1960, el modelo se transformó en un fenómeno de ventas y dejó una huella en la memoria colectiva de los argentinos, incluso después de su último día de producción en 1982. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

En 1959, con la aprobación del régimen de incentivo para la industria automotriz, Fiat ya ostentaba una sólida implantación industrial y comercial en el país. Desde mediados de los años 50, la empresa italiana había iniciado su aventura industrial local con tres plantas en Ferreyra, Córdoba, dedicadas a fabricar maquinaria agrícola, motores diésel y equipos ferroviarios y tranviarios. 

El 8 de abril de 1960, un Fiat 600 gris claro marcó el inicio de la producción nacional, dando el primer paso en una trayectoria industrial que se prolongaría por más de dos décadas.

Debutó el 10 de marzo de 1955 en el Salón del Automóvil de Ginebra, con la tarea de suceder al popular “Topolino”. Creado por el ingeniero Dante Giacosa, fue el primer Fiat con carrocería autoportante. Lo impulsaba un motor de cuatro cilindros y 633 cc, refrigerado por agua, con 22 hp y una transmisión de cuatro velocidades. 

La ubicación trasera del motor y la caja permitió diseñar un interior capaz de acomodar a cuatro adultos en solo 3,30 metros. Contaba con suspensión independiente en las cuatro ruedas y frenos de tambor hidráulicos. Con un peso de apenas 580 kg, alcanzaba los 95 km/h y consumía 5,7 litros cada 100 km. Aunque era un vehículo accesible, ofrecía calefacción y desempañador.

Fiat 600

En Argentina, los primeros Fiat 600 se conocían simplemente como “600”, sin letras distintivas, y se armaban con carrocerías desmontadas importadas desde Italia. A partir de 1963, tras la apertura de una nueva sección de estampado, estas piezas comenzaron a fabricarse localmente. El motor, la transmisión y otros componentes mecánicos se producían en las instalaciones de Córdoba.

Durante los 60, la producción del Fiat 600 creció con la demanda: de 4.700 unidades en 1961 a más de 13.600 en 1966. En 1967, con 17.817 ventas, lideró el mercado argentino, catapultando a Fiat como marca al primer puesto en producción y comercialización.

En los 70, el Fiat 600 dominó su categoría y algunos años el mercado total. En 1976 alcanzó las 250.000 unidades, récord histórico en Argentina. La versión “R” duró casi siete años hasta julio de 1977, cuando llegó el 600 “S” con un motor de 843 cc del Fiat 133, con giro inverso del cigüeñal. Exteriormente, adoptó paragolpes en “U” con topes de goma, eliminó cromados y cambió el escudo a negro con detalles cromados.

Fiat 600

A partir de 1980, SEVEL asumió la representación de Fiat en el país, introduciendo en 1981 los últimos retoques: aros de ópticas y escudo en negro satinado. 

Con la Ley de Reconversión Automotriz, el ciclo del 600 cerró el 9 de abril de 1982, con 294.197 unidades producidas.

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