El Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe, Latin NCAP, llevó a cabo una prueba de auditoría al Toyota Corolla vendido en el mercado mexicano, proveniente de una planta de producción diferente a la evaluada originalmente.
Este modelo, que había sido calificado con cinco estrellas en 2022, fue revaluado bajo los protocolos que permiten auditar cualquier prueba voluntaria en cualquier momento.
En la auditoría de 2024, el desempeño en el impacto frontal fue similar al observado previamente. Sin embargo, se detectó que las bolsas de aire laterales de cortina ofrecían menor cobertura que en la versión de 2022, lo que resultó en una penalización de dos puntos.
Además, la marca de advertencia de las bolsas de aire en el asiento del acompañante no cumplía con los requisitos de Latin NCAP, lo que redujo la puntuación correspondiente a la protección para ocupantes infantiles.
Estas observaciones tuvieron un impacto negativo en las calificaciones tanto para ocupantes adultos como infantiles, lo que derivó en la recalificación del vehículo con cuatro estrellas.
El Toyota Corolla auditado obtuvo un 72.84 por ciento en protección para ocupantes adultos, un 71.57 por ciento en ocupantes infantiles, un 59.72 por ciento en protección a peatones y usuarios vulnerables de las vías, y un 81.57 por ciento en asistencia a la seguridad.
Latin NCAP destacó que las deficiencias identificadas pueden ser corregidas en la etapa de producción, ya que no están vinculadas directamente al desempeño del vehículo en las pruebas de choque.
Alejandro Furas, Secretario General de Latin NCAP, señaló que la pérdida de la calificación de cinco estrellas para el Toyota Corolla representa un llamado a que el fabricante renueve su compromiso con la excelencia en seguridad, especialmente porque este modelo era el único con la máxima puntuación vigente bajo los protocolos actuales de Latin NCAP.