¿Cómo funciona el protocolo para los lavaderos de autos?

A partir de hoy regresan los establecimientos encargados del lavado de vehículos, bajo estrictos procedimientos de higienización y protección sanitaria. Enterate los principales detalles. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Después de largos días sin ningún vehículo bajo el agua y la espuma que nos suele tener acostumbrados, los lavaderos de autos regresan a partir de hoy en la Ciudad de Buenos Aires bajo estrictos protocolos de sanitización para poder ejercer la actividad. El procedimiento para la limpieza requerirá de la colaboración del personal del lugar y de los clientes.

El tapaboca será fundamental en todos los casos (sea personal del lugar o cliente) y se deberá sacar turno para llevar a lavar el auto o para realizar cualquier tipo de actividad en el establecimiento. Es importante que la persona que deje su auto no asista con acompañantes para que no haya demasiados individuos en el lugar. Además, si bien el personal deberá utilizar barbijo o máscara de protección, la ropa de trabajo no podrá ser la misma que la utilizada fuera del lavadero.

Para el ingreso se deberán realizar diferentes filas y habrá que respetar la distancia de personas o vehículos. Los conductores tendrán que entregar las llaves de su unidad y retirarse del lugar de lavado, aunque podrá recurrir a alguna sala de espera en el caso de que el lavadero cuente con esta (se deberá respetar la distancia correspondiente dentro sala).

Lavaderos de autos

El personal encargado del vehículo le entregará un ticket al conductor previo a empezar con el protocolo de sanitización. Para ingresar al vehículo deberá pasar alcohol y agua en la manija exterior de la puerta y en todo el asiento del puesto de conducción.

También, pasará los mismos productos de higiene en la palanca de cambios, el volante, el freno de mano, las llaves, el botón de arranque, teclas del estéreo, cinturón de seguridad, entre los diferentes objetos que más contacto tiene la persona al estar en el auto. Es importante recordar que todos los elementos que use el personal del lugar como trapos o esponjas serán completamente desinfectados luego de que sea utilizado en un vehículo determinado.

Tras el enjuague, el conductor del auto deberá subirse a su unidad para moverlo hacia otros sectores del lavadero. A su vez, como es habitual en varios de los comercios de cercanía, el lugar tendría que contar con un termómetro para controlar la temperatura, tanto del personal como de los clientes.

 

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