Muchas veces cuesta creer cómo elementos tan preciados terminan abandonados en determinados lugares, pero a su vez en varios de estos casos existen diferentes historias como trasfondo. En esta ocasión, se trata de 13 vehículos de insignia Ferrari, pertenecientes a un adinerado abogado, que fueron encontrados en la maleza de un campo.
Según informa el sitio Silodrome, debido a las preocupaciones de privacidad de la familia del titular de estos vehículos, los datos como nombres, fechas y ubicaciones, no fueron revelados. De todas maneras, se sabe que este fanático de los autos, comenzó a comprar en un primer momento diferentes versiones de Chevrolet Corvette, aunque al poco tiempo se inclinó por los superdeportivos europeos de línea Porsche, Lotus, y Lamborghini.
El gusto por los modelos del Viejo Continente, marcó un antes y un después en la vida del millonario, especialmente cuando compró su primera Ferrari. Fue tanta la pasión, que adquirió 13 autos de la firma italiana, entre ellos Testarossa , 308 Quattrovalvole, 400i, 328, 348 y varios Mondials.
Por otro lado, entre 2011 y 2012, sufrió una grave enfermedad, y debido a eso, decidió realizar un pago por adelantado para poner a resguardo en un depósito a los diferentes superdeportivos. Aún así, a medida que empeoró su estado de salud, el abono para la protección de los diferentes modelos quedó anulado, y estos últimos fueron trasladados a un campo alejado de las grandes urbes.
De todos modos, al tiempo volvieron a reanudarse los pagos, pero las 13 Ferrari nunca volvieron al lugar asignado desde un primer momento, para que estén aseguradas. Esto significó que por casi una década los diferentes modelos quedaran abandonados, sumado al deterioro de los distintos componentes del vehículo, debido a la demora de los procedimientos legales para que la familia del abogado pueda tomar posición de las unidades.
A su vez, en la actualidad se sumó un nuevo inconveniente, ya que el registro de los vehículos estacionados en un campo, sumaba a los 13 modelos de Ferrari, y dos Rolls-Royce, pero al llegar al lugar, tanto los autos de la firma inglesa, como dos correspondientes a la compañía italiana, no fueron encontrados. Además de los 11 restantes, solo nueve poseían la documentación reglamentaria.
Por último, pese a las idas y vueltas, la familia del abogado decidió entregar las unidades en regla a un concesionario para que puedan ser restauradas, y de esa forma venderlas a distintos propietarios que busquen superdeportivos con este tipo de características.
