Tequila vs Caipiriña: el dilema que enfrenta Alberto Fernández en el sector automotor

El presidente electo viajó a México para reunirse con el jefe de estado del país norteamericano, mientras que en Brasil, Jair Bolsonaro continúa con las críticas al giro político en Argentina.

Redacción Parabrisas

Alberto Fernández se encuentra de visita en México, donde se reunió con el presidente Andrés Manuel López Obrador y brindó una clara señal política y económica, no sólo para la Argentina, sino para varios países de la región, donde Brasil y Chile fueron los principales apuntados.

Si se tiene en cuenta las relaciones bilaterales de Argentina desde el punto de vista económico, tanto con el país mexicano como brasileño los lazos son relativamente fuertes, aunque la mayor parte de las exportaciones nacionales tienen como principal destino al estado vecino.

Uno de los principales rubros que más beneficios tiene nuestro país es el automotor, debido a los diferentes tratados comerciales firmados durante los últimos años. A su vez, Brasil y México, forman parte de varios de estos acuerdos bilaterales firmados por Argentina, y el acercamiento de Alberto Fernández con López Obrador, sumado a los cortocircuitos con Jair Bolsonaro, pueden cambiar el escenario político-económico, donde la industria automotriz no sería la excepción.

Para dar una señal, tanto para el sector como para el mandatario brasileño, existen probabilidades de que en un futuro cercano, el presidente electo avance con un nuevo acuerdo automotor con México debido a que en el estado norteamericano la industria es mucho más competitiva.

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Este tratado buscaría hacerle frente al jefe de estado de Brasil, que tras reiteradas críticas al cambio político en Argentina, anunció que varias empresas cierran sus fábricas en nuestro país, como el caso de Honda, que cesará la producción del HR-V a partir de mayo del año que viene, acción que repercutirá de forma negativa en los concesionarios de la marca japonesa, ya que varios de estos cerrarán (ver nota).

En contrapartida, el SUV continuará fabricándose en Brasil, lugar donde también se produce, y si bien la decisión es razonable ya que no tiene sentido elaborar el mismo modelo en los dos países, el problema se encuentra sujeto a la decisión desfavorable para la Argentina y la falta de confianza. Como punto positivo, la terminal industrial de Campana se dedicará exclusivamente al ensamblado de motocicletas, luego de una inversión de 15 millones de dólares, desembolsados durante los últimos dos años.

A lo largo de las últimas décadas, hubo modelos mexicanos que fueron exitosos y le quitaron parte del mercado a diferentes vehículos provenientes de Brasil, ya sea por equipamiento o por precio (reducción de aranceles ayudó a tener valores competitivo).  Además, varios de los rodados fabricados en México y vendidos en Argentina, tienen como destino Estados Unidos y Brasil.

Algunos ejemplos de modelos exitosos en nuestro país, más allá del segmento y gama, fueron Volkswagen con Bora, Vento, Tiguan, Golf; Ford con Mondeo; Dodge con Journey; Nissan con Tiida, March, Frontier; Honda con CR-V; Fiat con el 500; Chevrolet con Equinox, Aveo; entre otros modelos de diferentes marcas.