En el momento que escribimos estas líneas el VII Salón Internacional del Automóvil de Buenos Aires empieza a cerrar sus puertas para mantenerlas así hasta dentro de dos años. Y mientras aun resuenan motores y metales, no hace falta esperar mucho más para dar a conocer las primeras conclusiones.
No cabe duda de que el saldo de la muestra automotriz porteña de 2015 es altamente positivo: más de cincuenta novedades de productos (incluyendo una presentación mundial y tres regionales), muchos lanzamientos para el mercado local (nuevos modelos y actualizaciones de otros) y visitas de personalidades de todos los ámbitos.
De todos modos, para las próximas ediciones hay algunos aspectos que consideramos tendrían que mejorar. Uno de ellos es el espacio: durante los días de la expo la Rural desborda de gente, motivo por el cual muchos de los que asisten apenas puede ver algún auto. Y ya que hablamos de producto, una de las cuestiones que caracterizó a esta edición fue la ausencia de precios de la mayoría de los modelos, debido principalmente a la incertidumbre generada por el tema impositivo. Otro aspecto a rever es el estacionamiento: los valores son fijados por la concesionaria que administra el predio y son realmente exorbitantes: por ejemplo, la estadía para una pick-up o 4x4 alcanza los 390 pesos.
Finalmente, debemos considerar una disminución en el público que se acercó a la expo. Con 458.008 visitantes confirmados por los organizadores durante los diez días de muestra, esta cifra se acercó más a lo sucedido en 2007 (444.414 asistentes) que a la anterior edición, con 564.706. Se trata de un 18,9% menos que en 2013.
Sin embargo, en la gran muestra porteña no todo gira alrededor de los autos. Muchas empresas aprovechan el salón para mostrar otro tipo de productos que, directa o indirectamente tienen que ver con el mundo de las cuatro ruedas. Tampoco faltaron las bellas promotoras: su presencia pone un toque de encanto femenino entre tanto “fierro”, además de ofrecer al visitante información sobre los productos.
Más allá de estos detalles y a pesar de la crisis por la que atraviesa el sector automotor, el salón fue todo un éxito. Veamos qué nos dejó esta séptima edición: recorré la galería de fotos.