Audi A3 1.4 TFSI Stronic

El exitoso hatchback de la marca de los cuatro anillos presenta importantes modificaciones para fortalecer su liderazgo en el segmento de los compactos premium y afrontar, en breve, un duro desafío. Fotos. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

A pocos meses de su presentación en Europa, llega a nuestro país el renovado A3, el modelo de la casa de Ingolstadt que más éxitos supo conquistar en la Argentina. Y lo hace con muchas novedades de diseño y tecnología, pero especialmente de motorizaciones. A la espera de la versión Sportback de cinco puertas, así se prepara para dar pelea al ya instalado Serie 1 de BMW y al inminente lanzamiento del esperado Clase A de Mercedes-Benz.

En principio se comercializa con dos impulsores, uno 1.4 TFSI y el otro 1.8 TFSI, de 122 y 180 CV, respectivamente, y caja manual o automática S tronic, más una versión con tracción integral quattro.

Para conocerlo nos acercamos al autódromo porteño, donde la marca tiene el avanzado centro de conducción Audi Driving Center, espacio creado para que el público experimente los límites de la conducción. Allí fuimos recibidos con la cordialidad de siempre y el nuevo A3 listo para ser probado.

Primeras sensaciones

Si bien por fuera no aparenta haber variado demasiado, este modelo, que en un primer paso llega en su versión tres puertas, cambia de plataforma con la nueva MQB del grupo alemán al que pertenece y que comparte con el Volkswagen Golf VII y el Seat León. Así es como cambia algunas dimensiones, principalmente la distancia entre ejes (2,60 metros), que creció 22 milímetros, y su peso que, a pesar de haber incorporado equipamiento, se redujo en el caso de la motorización naftera 1.4 TFSI, unos 80 kg, gracias a la utilización de materiales más livianos en gran parte de sus elementos mecánicos.

En una primera instancia, se advierte que los grandes beneficiados por el redimensionamiento fueron el espacio trasero y el baúl, que pasó de los 350 a los 365 dm3.

En un entorno donde se aprecian materiales de buena calidad, el habitáculo muestra elementos nuevos en la plancha frontal, la consola y el tablero de instrumentos, al que sólo le recriminamos la adopción de un indicador digital, a través de grandes bloques, del nivel de combustible.

El resto es toda sobriedad y buen gusto, además de detalles como la iluminación con leds en el techo y bandas luminosas que rodean los parlantes de las puertas y los posavasos.

Galería de imágenes