Citroën C4 Grand Picasso 1.6 THP AT6 Shine

Por Christian Hein - El renovado monovolumen de la marca francesa llega con retoques estéticos, nuevas mecánicas y un equipamiento con elementos muy avanzados. Con capacidad para siete pasajeros, manejamos la versión naftera de 165 CV. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Basta con sentarse en el habitáculo para darse cuenta de que se trata de un vehículo diferente a lo conocido. El techo panorámico, sumado al enorme parabrisas brindan una visibilidad y sensación de espacio única. Pero en lo que refiere a lo visual, nada más llamativo en este modelo nacido en 2006 que las dos enormes pantallas ubicadas en el centro del panel frontal.

La superior, bastante más grande (12”), reproduce digitalmente de una forma tan inusual como compleja los instrumentos del tablero. También refleja los datos de la computadora de a bordo, las vistas de la cámara de marcha atrás o las que rodean todo el vehículo, las ayudas a la conducción, el navegador y otras funciones tales como el indicador de temperatura exterior, más testigos de toda índole.

El display táctil de abajo, por su parte, se encarga de mostrar y comandar el climatizador, el teléfono, la radio, el asistente al estacionamiento y el configurador del auto, entre otras cosas, además de replicar funciones que también se ven en el de arriba, como el navegador, entre otras cosas.

Más confort

Con disponibilidad para siete pasajeros, la comodidad decrece de adelante para atrás. De esta manera, los dos de adelante son los que resultan más favorecidos, ya que cuentan con amplias butacas de buena sujeción y con múltiples regulaciones eléctricas, que incluyen las funciones de masaje y calefacción.

El acompañante, por su parte, dispone de una extensión del cojín para apoyar las pantorrillas, casi como si viajara en la clase ejecutiva de una línea aérea. Al margen de la comodidad, la posición de manejo que tiende a ser alta, se adecua a cualquier requerimiento, porque también el volante se ajusta en altura y profundidad.

La segunda fila ofrece tres butacas individuales, no tan anchas y cómodas como las de adelante, pero con un buen espacio para las piernas y detalles como mesas desplegables con iluminación, salidas de aire en los laterales con forzador y cortinas para el sol.

Por último están las dos plazas de atrás que, además del menor tamaño y el poco espacio disponible, ofrece un acceso bastante rebuscado, por lo que salvo forzadas excepciones, sólo es recomendable para personas de baja estatura con buena vitalidad, características propias de los más jóvenes. Con ellas el baúl ofrece apenas 170 litros de capacidad, mientras que si las plegamos, el volumen aumenta a unos apreciables 725 litros, que serán 1.843 litros si sólo se utilizan las dos de adelante.

Completo y seguro

Además de la modularidad y amplitud, el C4 Grand Picasso ofrece un destacado nivel de equipamiento, tanto de confort como de seguridad. Entre los primeros, de los muchísimos ítems, algunos ya nombrados, se destacan el novedoso Mirror Screen (para Apple Car Play y Android Auto), el acceso y arranque “sin llave” y el portón automático, que se puede abrir hasta poniendo un pie debajo del paragolpes.

La rueda de auxilio temporal es uno de los pocos cuestionamientos que le podemos hacer a este modelo en el ítem en cuestión.

En cuanto a la seguridad, además de los seis airbags y el ESP, encontraremos el alerta ante un cambio involuntario de carril, el sistema activo de supervisión de ángulo muerto y el asistente de estacionamiento paralelo y a 90 grados.

Más que familiar

Los 165 CV del motor turbo 1.6 con inyección directa en sociedad con una apropiada caja automática de seis velocidades (cuya selectora está ubicada en un lugar bastante incómodo) le alcanzan para lograr una velocidad máxima, según fábrica, de 210 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 9 segundos. Los antecedentes de este moderno impulsor utilizado en varios modelos del grupo y de BMW y MINI, anuncian un consumo moderado.

Las buenas prestaciones están acompañadas por unas suspensiones bien equilibradas, aunque por presentar un comportamiento dinámico propio de un monovolumen familiar, podemos decir que “tiene performances de sobra”.

Pese a algunos golpes del tren delantero que se advierten al transitar por nuestras maltratadas calles y sus abundantes pero necesarios lomos de burro, el andar en ciudad es confortable, mientras que en la ruta responde como se puede esperar en un vehículo de su porte. La calidad general es buena y la insonorización está muy bien cuidada.

Futurístico

Tanto el Grand Picasso como el C4 Picasso, se fabrican en la planta de española de Vigo bajo la plataforma modular EMP2 la cual se utiliza en varios modelos del grupo PSA.

En nuestro mercado está disponible con un sólo nivel de equipamiento (Shine) y en dos motorizaciones, ambas de 1,6 litros. Además de la naftera probada existe una turbodiésel de 115 CV con caja manual.

Esta última cuesta unos considerables 749.500 pesos, mientras que la versión en cuestión se eleva a los 765.000 pesos. Por sus características este modelo queda solo en su franja, aunque considerando la cantidad de plazas, quien necesita transportar más de cinco personas también puede considerar el Dodge Journey 2.4 SXT, a 47.000 dólares (unos 747.000 pesos) o un Hyundai H1 2.4 Full Premium, que con 174 CV y capacidad de hasta 12 pasajeros, se ofrece a 39.900 dólares, unos 630.000 pesos.

Siguiendo la tendencia del mercado, la garantía es de tres años o 100.000 kilómetros.

 FICHA TÉCNICA CITROEN GRAND C4 PICASSO