La joven marca francesa DS comenzó reinterpretando y llevando al siguiente nivel a modelos de Citroën. Si bien desde hace 10 años DS ya es una marca del grupo PSA y no una división, con el DS7 se puede observar la madurez e independencia alcanzada, ya que por primera vez se trata de un modelo propio con el que darán batalla a las tradicionales marcas Premium.
Básicos:
Velocidad máxima: 216,8 km/h / Potencia: 180 CV / Consumo promedio: 14 km/l Precio u$s 68.800
Diseño-aerodinámica (✭✭✭✭): Estilo algo germano, esmerado en los detalles. Excelente aislación acústica.
Confort-espacio interior (✭✭✭✭1/2): Asientos delanteros de confort ejemplar y muy buenos espacios interior y de carga. Asientos traseros reclinables: hace más llevadero el confort del quinto pasajero.
Motor-prestaciones (✭✭✭✭1/2): Las virtudes del Diesel. Consumos contenidos en ruta y prestaciones acordes con su peso y tamaño.
Los más: Equipamiento de seguridad/luces • Confort interior • Comportamiento dinámico • Conjunto motor y caja
Equipamiento-instrumental (✭✭✭✭): El instrumental resta un punto por la diagramación y la tipografía algo pequeña. El equipamiento es generoso y los faltantes son casi una frivolidad.
Suspensiones-dirección (✭✭✭✭): Dirección precisa y muy buen radio de giro para su tamaño. Las suspensiones regulan la dureza para adaptarse al terreno.
Transmisión-caja (✭✭✭✭): Caja automática de 8 velocidades bien relacionada que relaja el motor: a 100 km/h gira a unas 1.500 rpm. La transmisión es delantera, sin opción 4x4.
Los menos: Auxilio temporal • Diagramación del instrumental • Comandos centrales de difícil identificación.
Seguridad-frenos (✭✭✭✭1/2): Equipamiento de primer nivel. Frenos correctos con el plus del asistente de frenado automático. Cinco estrellas en pruebas de choque.
Precio-garantía (✭✭✭): Valor acorde con su segmento, pero algo elevado en esta versión por estar alcanzado por el impuesto. La garantía de 3 años o 100.000 kilómetros es correcta y está apoyada por un plus de servicio.
Exteriormente luce elegante, con un imponente frontal, terminaciones cromadas y en negro brillante y un tratamiento estético tanto en luces delanteras como traseras, que lo hacen ver como un producto en el que se ha puesto especial cuidado en los detalles. Desde que uno se acerca comienza la experiencia: al tocar la manija de apertura se despliegan los espejos y emerge una luz que deja ver la sigla DS en el piso, cual “batiseñal”, mientras en las luces delanteras giran unos cubos que logran un agradable efecto de reflejos en la oscuridad.
Al abrir las sólidas puertas y una vez ubicado en el habitáculo, vale la pena tomarse un momento para asimilar la atmósfera. El techo con tapizado de color negro genera una unión cromática entre la parte superior e inferior del suntuoso interior. Con materiales de buena calidad en la parte superior, abundan las costuras, el cuero y el metal, pero tal vez hay un abuso del recurso de las tramas romboidales en todo el auto.
Las butacas delanteras merecen un párrafo aparte; con múltiples regulaciones eléctricas, dos memorias, apoyacabezas pivotantes y alargue regulable para los muslos, ofrecen una excelente posición y confort. Pueden ser calefactables, y el broche de oro lo aporta el sistema de masajes, regulable en tipo e intensidad. Podríamos pedirles también un aireador, pero la verdad es que cuesta encontrarles defectos. Ayudada por la columna de dirección de doble regulación manual, la posición de manejo lograda es impecable, aunque no vendría mal poder bajar la butaca unos centímetros más.
Bastante más largo entre ejes que, por ejemplo, un 3008, la habitabilidad en las plazas traseras es adecuada, con asiento casi plano y piso totalmente plano que ayuda a ubicar a un tercer pasajero en el medio relativamente cómodo. Continuando con los detalles de confort, el respaldo trasero se puede reclinar eléctricamente y cuenta con dos tomas USB y salidas de aire. Faltaría poder regular la temperatura y el caudal, y, por qué no, unas persianas en las ventanillas traseras o mesitas en los respaldos.
En la plancha vamos a encontrarnos con los rombos nuevamente en todos lados, ya que el tapizado de puertas continúa hacia el frente del acompañante con la misma trama y se replica en las salidas de aire, las teclas bajo la generosa pantalla de 12” y hasta en las rueditas acristaladas del volante y del comando central bajo la pantalla.
No es fácil encontrar el botón de encendido, que está sobre las salidas de aire bajo el reloj de la exclusiva marca francesa B.R.M. que, al encender el motor, se despliega mediante un mecanismo motorizado. La pantalla central, con sistema touch, es de manejo intuitivo y en ella podemos regular los masajes, ver el navegador, setear el audio Focal Electra y la climatización, y ver la cámara de visión trasera que nos permite elegir una vista superior para tener una dimensión más precisa de las distancias. En la gaveta delantera encontraremos un toma de 12 V, un USB y cargador por inducción para poyar el celular.
A los lados del curioso selector de cambios se hallan los comandos levantavidrios, cierre centralizado, trabas para niños y, al frente, el freno de estacionamiento eléctrico y el comando para seleccionar el estilo de conducción. Muy agradable a la vista, cuesta sin embargo diferenciar qué función cumple cada tecla y, hasta acostumbrarnos, es probable que erremos.
Bajo el apoyabrazos central hay un gran espacio guardaobjetos iluminado, y la pantalla que oficia de tablero ofrece amplia información y es personalizable, pero la estética le gana a la ergonomía, haciendo que las formas romboidales quiten espacio de información, puesto que achican los caracteres y desperdician la posibilidad de tener la información mejor distribuida y legible. Lo bueno es que se pueden duplicar el navegador y la cámara de visión nocturna.
Casi sin piloto
¿Cámara de visión nocturna? Sí, posee un interesante sistema de visión infrarrojo que detecta obstáculos y figuras humanas y las destaca en el tablero avisándonos cuando esto sucede. Si no actuamos en consecuencia, puede frenar automáticamente para evitar la colisión.
Actúa de manera diferenciada con objetos animados e inanimados, ofreciendo una gran ayuda a la conducción, tanto de día como de noche. Y ya que hablamos de la noche, hay que hacer mención a las luces DS active led visión que adaptan su iluminación a las condiciones del camino y el clima, logrando una eficiencia realmente soberbia.
Dentro de los sofisticados sistemas de seguridad se destaca el control de velocidad adaptativo que, luego de seleccionar la velocidad deseada en el control de crucero, hace que los radares funcionen en conjunto con el acelerador y el freno.
Esto permite que se adapte a la velocidad del vehículo que nos precede en caso de que circule a menor velocidad de la seleccionada. En el tablero podemos elegir distancia entre “cerca”, “normal” y “lejos”. Si éste se detiene por completo, el DS7 también lo hará, y una vez que se libere el camino, volverá a emprender la marcha.
Si no le alcanza con dejar de tocar los pedales, en caso de distracción y que nos estemos por salir del carril sin advertirlo con la luz de giro, el volante automáticamente corregirá para no salirse de la línea. Todavía no podemos delegar el manejo en él, pero la verdad es que no le falta demasiado. El sistema funciona con sorprendente eficacia, aunque nos pasó que en algunas ocasiones no se pudo activar porque advertía que no estaban dadas las condiciones para su uso.
Lo más interesante es el sistema inteligente de frenado que advierte con una alarma el riesgo inminente; si no actuamos en consecuencia, detiene el vehículo a último momento evitando la colisión o minimizándola. Sin dudas, un gran aporte a la seguridad que, afortunadamente, cada vez aparece en más modelos.
También suma sensores de punto ciego, ESP, airbags frontales, laterales delanteros, laterales traseros y window bags. Junto a las 5 estrellas en seguridad en pruebas de choque, podemos decir que está a la altura de sus competidores Premium y, en algunos casos, incluso por encima, ya que equipa tecnología que no siempre está disponible en el segmento.
Curiosamente, no cuenta con Park Assist, pero personalmente prefiero contar con los sistemas antes mencionados.
Tecnología y confort
Se puede escoger entre 4 niveles de conducción: Normal, Eco, Confort y Sport. La cámara frontal toma datos del estado de la calzada para adecuar la suspensión al terreno que tenemos por delante, logrando un excelente confort de marcha, ayudado también por el eje trasero independiente.
Sin embargo, tal vez por el perfil de los neumáticos de esta versión Grand Chic, en ocasiones se puede sentir algún golpe seco. En el uso veloz, aun seleccionando la opción Sport se balancea un poco, pero la tenida no deja de ser impecable y transmite seguridad en todo momento.
Todo esto, movido por un motor HDI 2 litros turbodiésel de 180 CV a 3.750 rpm. Es la única opción disponible en la versión tope de gama Grand Chic. Un motor eficiente que empuja con contundencia en todo momento y no transmite ruidos ni vibraciones al interior. Gracias a los 40,7 kgm de torque a 2.000 rpm, es ágil tanto en ciudad como ruta, y para esto la caja de 8 velocidades hace su gran aporte. Los casi 217 km/h de máxima son más que correctos y, a pesar de su tonelada y media de peso, acelera de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos, empujado por las ruedas delanteras (no se ofrece versión 4x4).
Viaja a velocidad de autopista a muy bajas revoluciones, gastando poco y con un mínimo esfuerzo. 17,8 km/l a 90 km/h y 14 km/l a 120 km/h son excelentes números para un vehículo de su porte y potencia. En ciudad, los números se elevan un poco: 10,4 km/l, pero siguen siendo buenos.
Ya que estamos frente a un vehículo confortable, grande y con una mecánica que invita a viajar, necesitamos espacio de carga. Los detalles de confort continúan también en el baúl; cuenta con un portón motorizado que se puede accionar pasando el pie por debajo del paragolpes trasero en caso de tener las manos ocupadas. Los 555 litros son lógicos, acompañados de una excelente boca de carga, y se pueden ampliar dependiendo de la inclinación de respaldo que se elija.
Unas levas en los laterales del baúl permiten rebatir automáticamente los respaldos de manera muy práctica sin siquiera tocarlos. La presentación del baúl está cuidada y se completa con doble iluminación y toma de 12 V. Lamentablemente, debajo de la tapa nos encontramos con un pequeño auxilio temporal que sirve para ser montado en el eje trasero y no hay lugar para guardar la rueda 19” en caso de tener que cambiarla.
Los 68.800 dólares que hay que pagar por esta versión no son pocos, pero el producto está a la altura. No sale mal parado en la comparación con los precios del Audi Q5 o el BMW X3; claro que son marcas con más trayectoria, y eso supone un plus en el precio.
Hay que ver si el público Premium está dispuesto a innovar en su inversión. Los 3 años ó 100.000 kilómetros de la garantía están a la altura, pero además DS ofrece un servicio de retiro del vehículo a domicilio entre otros plus de cuidado con el cliente, que siempre son bienvenidos.
FICHA TÉCNICA Y PRESTACIONES:
