Probamos la nueva Mitsubishi L200

Con la actualización estética de la pick-up producida en Tailandia, la marca japonesa se relanza en nuestro país. Calidad destacada y buenas prestaciones para una chata que ofrece un equipamiento con algunos faltantes. Además, es la más cara en su segmento. Galería de fotos

La historia de Mitsubishi en nuestro país cuenta más de treinta años. En ese lapso, la marca nipona supo forjar una sólida imagen gracias a la confiabilidad de sus productos.

Básicos:     
Velocidad máxima: 178,5 km/h / Potencia: 181 CV / Consumo promedio: 10,4 km/l/ Precio: u$s 48.900

Diseño-aerodinámica (✭✭✭✭): Un estilo rupturista, propio de un SUV, no pasa inadvertido por la calle. La carrocería ofrece buena aislación acústica.

Confort-espacio interior (✭✭✭✭): Las butacas delanteras son ergonómicas y confortables. La habitabilidad trasera es de las mejores de su clase, aunque el cojín central es un tanto duro. 

Los más: Diseño moderno • Respuesta del motor / Entrega de potencia • Sistema de tracción • Solidez general. 

Motor-prestaciones (✭✭✭1/2): Un impulsor confiable, cuyas prestaciones son lógicas pero el rendimiento algo acotado.

Equipamiento-instrumental (✭✭✭): La información de la computadora de a bordo es un tanto básica y el sistema multimedia no ofrece GPS.

Suspensiones-dirección (✭✭✭): El tren trasero es bastante duro y la dirección pesada en ciudad.   

Los menos: Precio elevado • Faltantes de equipamiento • Suspensiones duras • Instrumental algo básico.

Transmisión-caja (✭✭✭✭): La caja no presenta vicios al momento de pasar de marchas. El sistema de tracción es uno de sus fuertes.  

Seguridad-frenos (✭✭✭1/2): El sistema responde con eficacia y la dotación es adecuada, pese a algunos faltantes. 

Precio-garantía (✭✭1/2): Es la más cara de su segmento. El período de garantía está en conformidad con la mayoría de sus rivales. 

Mitsubishi L200 2.4 Di-D High Power AT 4WD

Modelos como Sapporo, Galant, Montero, Lancer, Eclipse, Colt y la misma L200 (que provocó una verdadera revolución entre las camionetas medianas), coronaron el auge de Mitsubishi en la década del noventa. Sin embargo, la escasa oferta de vehículos durante los últimos años la relegó al punto de no ser considerada por el público local.

Ahora en manos del Grupo Car One, Mitsubishi comienza una nueva etapa buscando recuperar ese terreno perdido en nuestro país, y lo hace con dos de sus mejores exponentes: el SUV Outlander (producido en Japón) y la actualizada quinta generación de la L200 que, por ahora, llega desde Tailandia.

Mitsubishi L200 2.4 Di-D High Power AT 4WD

¿Por qué por ahora? El reciente “bombazo” que generó la cancelación de la fabricación de la pick-up de Mercedes-Benz (Clase X) en la planta cordobesa de Santa Isabel, abre el juego para que otro modelo ocupe su lugar: teniendo en cuenta que Mitsubishi forma parte de una alianza estratégica con Nissan y Renault, todo hace pensar que la L200 puede llegar a convertirse en el tercer modelo producido en la fábrica cordobesa.

Viene del futuro

El diseño de la L200 es tan llamativo, que a más de uno hace dudar, en primera instancia, si realmente se trata de una pick-up. Este restyling, que se basa en el nuevo lenguaje de diseño “Dynamic Shield” presente en los productos más recientes de la firma (como el ASX o el Eclipse), resalta los trazos rectilíneos de una carrocería cuyo frontal es muy agresivo: el mayor atractivo se da en la forma de la parrilla, con muchos elementos cromados, y las futuristas ópticas que combinan luces de xenón con led. Se lucen también las llantas de aleación liviana de 18” con neumáticos en medida 265/60 R18 y los estribos laterales de aluminio.

Mitsubishi L200 2.4 Di-D High Power AT 4WD

La línea de cintura es levemente ascendente y ofrece destacados ángulos de ataque y salida (31º y 23º, respectivamente), pero la ausencia de una barra de San Antonio deja un poco austero al sector trasero.

El espacio de carga dispone de un protector plástico y cuatro ganchos para sujeción. El detalle curioso es que la cubierta del paragolpes trasero es de plástico, presumiblemente más sensible al desgaste durante un uso intensivo.

Como siempre acostumbró este modelo, el habitáculo es agradable y la calidad percibida, elogiable. Plásticos bien encastrados y de destacada manufactura se combinan con algunos apliques símil aluminio y cuero, como en los paneles de puertas y el tapizado.

Mitsubishi L200 2.4 Di-D High Power AT 4WD

El instrumental es funcional y luce un diseño apropiado para una pick-up, aunque la computadora de a bordo es algo limitada.

Asimismo, la pantalla táctil ubicada en el panel central no termina de convencernos. Si bien la calidad de imagen es nítida y dispone de cámara de retroceso, el sistema multimedia no se condice con el resto del vehículo: da la sensación de no ser original de fábrica. No ofrece navegador satelital y, por otra parte, emparejar un smartphone con el “mirror screen” es una tarea bastante engorrosa.

Mitsubishi L200

En contrapartida, obtener una óptima posición de manejo es posible gracias a la regulación eléctrica de la butaca y el doble reglaje del volante. Los asientos delanteros son ergonómicos y ofrecen buena sujeción lateral, mientras que la habitabilidad trasera es una de las más destacadas del segmento. Esto se debe al diseño de la cabina, que culmina “recostada” hacia el sector de la caja de carga y permite que el respaldo trasero tenga buena inclinación y haya generoso espacio para las piernas.

No obstante, el diferencial de la L200 por sobre el resto de sus competidoras radica en las múltiples salidas de aire (debajo del techo) con forzadores.

Mitsubishi L200 2.4 Di-D High Power AT 4WD

Solidez de origen

Bajo el capó del flamante modelo no hay novedades. Continúa equipando el motor 2.4 con turbo de geometría variable capaz de desarrollar 181 caballos de fuerza y entregar 43,9 kgm torque a 2.500 vueltas. Se trata de un impulsor ágil, que siempre dispone de la fuerza necesaria para responder ante la demanda del conductor, y con buenos registros prestacionales: acelera de 0 a 100 km/h en 10,7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 178,5 km/h a 3.500 rpm.

Mitsubishi L200 2.4 Di-D High Power AT 4WD

A diferencia de la versión anterior (que tenía caja automática de cinco marchas) esta cuenta con una transmisión de seis velocidades, cuyo funcionamiento es adecuado y no evidencia marcados retrasos a la hora de pasar de marchas. Dispone de modo secuencial, para efectuar los cambios de manera manual o bien a través de unas enormes levas de aluminio ubicadas detrás del volante.

En materia de rendimiento obtuvimos 8,9 km/l en ciudad, 13,3 km/l en ruta a 90 km/h, y 9,2 km/l a 120 km/h, para redondear un promedio de 10,4 km/l: un rango intermedio en este segmento.

Como buena chata, el tren trasero es duro y produce un andar saltarín en caminos de campo e inclusive en la ciudad, fundamentalmente al sortear lomos de burro o transitar por empedrado irregular. Claro que esto le otorga más rudeza al conjunto y un andar aplomado en la ruta para mayor seguridad, donde el confort de marcha es placentero.

Mitsubishi L200 2.4 Di-D High Power AT 4WD

Un sello distintivo del modelo fabricado en Tailandia es su sistema de tracción. Denominado Super Select 4WD-II, funciona como cualquier otra camioneta del segmento –con tracción 4x4 y baja conectables–, pero que permite elegir por una función que envía tracción a las cuatro ruedas de manera automática en caso de perder tracción en el eje posterior.

El aspecto negativo es la dirección, sin asistencia eléctrica. Pese a que ofrece un gran radio de giro, resulta bastante pesada al realizar maniobras en espacios reducidos.       

A la altura

La oferta local de la nueva L200 está conformada por tres opciones. Bajo la nomenclatura GLS, la variante automática de entrada de gama cuesta 45.900 dólares, mientras que las versiones GLS Full, con caja manual o automática (en ambos casos de seis marchas) tienen un valor de 46.900 y 48.900 dólares, respectivamente.

Mitsubishi L200 2.4 Di-D High Power AT 4WD

En pesos, al cierre de esta edición, el valor de la unidad utilizada para nuestra prueba (la GLS Full AT) es de 2.231.000 pesos, un monto excesivo que convierte a esta pick-up extrazona en la más cara del segmento, sin contar, obviamente, las versiones especiales o deportivas de la competencia. Por consignar sólo algunos valores actuales, la Nissan Frontier 2.3 LE 4x4 AT se ofrece a 1.865.600 pesos, la Chevrolet S10 2.8 CD 4x4 LTZ HC AT a 1.928.900 pesos, la Toyota Hilux 2.8 CD 4x4 TDI SRX 6AT a 1.933.600 pesos, la Ford Ranger 3.2 TDCi CD 4x4 Limited AT a 1.956.800 pesos, y la Volkswagen Amarok 2.0 CD TDi 180 CV 4x4 Highline AT, a 2.054.300 de la misma moneda.

Mitsubishi L200 2.4 Di-D High Power AT 4WD

El equipamiento de confort es adecuado: tapizado de cuero, sistema de acceso y encendido sin llave, climatizador automático bizona con salidas en todo el habitáculo, control de velocidad crucero, retrovisor con atenuación automática, espejos eléctricos y el mencionado sistema multimedia con pantalla táctil de siete pulgadas, entre lo más destacado. A pesar de ello, algunos faltantes se hacen notar, como los sensores de estacionamiento delantero y trasero, el ajuste lumbar de la butaca del conductor y una lona marítima para cubrir el eventual equipaje sobre la caja de carga.

En cambio, el nivel de seguridad pasiva que brinda es uno de los más completos del segmento: controles de estabilidad y tracción (también off-road), frenos ABS con distribución electrónica de frenado, siete airbags (doble frontal, doble lateral, de cortina y de rodilla para el conductor), anclajes para sillas infantiles, asistencia para arranque en pendiente, control de descenso y control de balanceo de trailer.

Mitsubishi L200 2.4 Di-D High Power AT 4WD

Si hilamos fino, en este rubro podemos mencionar algunos elementos ausentes en la configuración que llega a nuestro país, muchos de ellos disponibles en la L200 para otros mercados, e incluso presentes en varios modelos de la competencia: los de mitigación de colisión frontal, advertencia de punto ciego, alerta de tráfico cruzado trasero y detector de carril. En este segmento, la referencia en materia de seguridad activa es la nueva Ford Ranger, que incorporó recientemente el control de velocidad crucero adaptativo.

Mitsubishi L200 2.4 Di-D High Power AT 4WD

De todos modos, estamos en presencia de un producto muy confiable en todos los aspectos, además de proponer uno de los diseños más atractivos entre las pick-ups medianas.

La garantía que brinda el nuevo importador (tres años ó 100.000 kilómetros) está en conformidad con la mayoría de sus rivales, aunque la Toyota Hilux dispone de una cobertura de cinco años ó 150.000 kilómetros.

FICHA TÉCNICA Y PRESTACIONES