Audi anunció que mantendrá sus altos niveles de inversión en este año que recién comienza. Por eso, decidió que desembolsará 3.000 millones de euros. El dinero estará destinado, principalmente, a sus sedes de Ingolstadt y Neckarsulm, y tendrá como destino la contratación de expertos dedicados al rubro "tecnologías del futuro".
En ese sentido, su intención es reforzar su plantilla con especialistas en sistemas de propulsión alternativos y construcción ligera, y especialistas en los campos de Audi Connect, la movilidad de Audi y la fábrica inteligente en el contexto de la digitalización. Y ya comenzó a transitar este camino con la compra de un tercio de las acciones de HERE, cuyo objetivo es asegurar la cooperación de este proveedor líder en mapas digitales y servicios basados en la localización.
Con respecto a los nuevos modelos, confirmó que abrirá un nuevo segmento del mercado con el Audi Q2, y también presentará al sucesor del Q5. En tanto, los planes a futuro incluyen su primer auto producido en serie con propulsión eléctrica, basado en el Audi e-tron quattro, en 2018. En tanto, esperan que para 2020 su gama esté compuesta de 60 modelos diferentes.
El presidente de Audi, Rupert Stadler, declaró: “Continuamos con nuestros altos niveles de inversión en tecnologías de futuro para mejorar la fuerte posición de nuestra marca. Una parte importante de nuestra inversión es, naturalmente, el campo de los sistemas de propulsión alternativos”.
Por su parte, Axel Strotbek afirmó sobre el potencial para seguir mejorando en el apartado financiero: “Con el programa de inversión actual, es obvio que queremos mejorar la sólida posición de la marca, pero al mismo tiempo nuestro objetivo es lograr márgenes adicionales a través de nuevos procesos y la optimización de costes”, al tiempo que agregó que “Audi no va a ahorrar a costa de su futuro, pero cada inversión será examinada cuidadosamente”.
