Durante mucho tiempo en Sudamérica perdimos contacto con los modernos autos del segmento A. Si bien nunca desaparecieron del todo (en los últimos años se vendieron el Chevrolet Spark, Ford Ka, Chery QQ, entre otros), en la mayoría de los casos estos exponentes fueron desplazados por el éxito imparable de compactos de generaciones pasadas, como el Vw Gol Power, Fiat Palio Fire, Renault Clio Mío, Chevrolet Classic o Celta, por citar ejemplos.
Pero todo tiene una fecha de vencimiento, y con algunos de estos modelos discontinuados y otros por discontinuarse en el mediano plazo, el segmento de los autos económicos (los citycars) resurgirá. La llegada del Volkswagen Up sirvió para modernizar el segmento, intentando, de a poco, volver a popularizarlo. Para no perder tiempo, en Brasil Renault y Fiat planean hacer lo mismo durante este mismo año con sendos “entry level”.
La primera trabaja en la versión regional del Kwid, que ya se comercializa en la India, aunque con modificaciones para adaptarlo al gusto local. El pequeño del rombo mide 3,68 metros de largo, 1,58 de ancho y tendrá la tarea de reemplazar al histórico Clio Mío de fabricación local, que dejará la línea de montaje hacia fines de año. Utiliza una plataforma modular realizada en conjunto entre Renault y Nissan, la misma que también emplea el Datsun Go en otros mercados.
Las imágenes difundidas del Kwid dan cuenta de una carrocería alta, con suspensiones elevadas y aspecto sutilmente aventurero, aunque eso bien podría quedar para una versión Stepway. En Brasil se comenzará a fabricar desde fines de este año, mientras tanto, desde la terminal francesa trabajan para adaptar a los gustos regionales el equipamiento y seguridad (ambos se mejorarán) con respecto al originario de la India, que fue lanzado el año pasado. También podría adoptar cambios, aunque no drásticos, en el diseño interior y exterior.
La marca espera que en el apartado del espacio interior pueda albergar a cinco pasajeros con relativa comodidad, uno de los parámetros del diseño de esta plataforma. El motor escogido sería un tricilíndrico de un litro y 12 válvulas de origen Nissan, con alrededor de 70 CV.
Sin embargo no será el único, ya que Fiat tiene muy avanzado el proyecto X1H. Se trata de otro citycar, más económico que el Uno actual y que reemplazará al Vivace (un Uno con equipamiento básico que se comercializa en Brasil). De esta forma, podría ser el nexo para que el Uno se jerarquice algo más (con el rediseño que llegará pronto sumó tecnología y equipamiento) y entre ambos también reemplacen al Palio Fire, aunque eso aún no está confirmado.
El pequeño “Mobi”, como se llamaría, tiene una carrocería de 3,65 metros de largo y utilizará la misma plataforma del Uno. Con él compartirá techo, parabrisas e inclusive las puertas delanteras son muy parecidas. El resto de la carrocería toma rasgos distintivos, en parte gracias a un diseño que ofrece líneas laterales más modernas y no tan cuadradas como las del hermano mayor, aunque el planteo es bastante más económico: por ejemplo, el portón trasero será completamente de vidrio. Además, las luces traseras no estarán elevadas a la altura de la luneta, mientras que la trompa tendrá un formato más rectilíneo.
El motor que empleará en Brasil desde un principio será el 1.0 Fire EVO que la marca ya utiliza en aquel mercado, aunque con mejoras de rendimiento. Una versión Way (de aspecto aventurero) también se convertirá en realidad para un futuro, pero en un principio se lo espera en versiones convencionales. La presentación oficial se estima para fines del primer cuatrimestre del año.
Ambos modelos llegarían a la Argentina no antes del año próximo.
