McLaren anunció la vuelta del superdeportivo F1, uno de los más tradicionales de la historia del mundo del motor. Pero también confirmó que vendió todas las unidades proyectadas.
El modelo, fabricado por McLaren Automotive entre 1992 y 1998, tenía como principal característica un exterior que se asemejaba a un auto de Fórmula 1, pero adaptado a la circulación urbana.
Equipaba un motor V8 biturbo 3.8 de más de 700 CV, y el asiento del conductor estaba situado en la posición central del habitáculo. Había sido diseñado por Gordon Murray y Peter Stevens.
Ahora, se supo que McLaren Special Operations (MSO) se encuentra desarrollando un proyecto que, bajo el nombre de BP23, será el sucesor del mítico superdeportivo, y aspira a ser el primer Hiper-GT del mundo. Ya tendría luz verde para comenzar la producción de sólo 106 unidades, la misma cantidad que se fabricaron del F1, con idéntica mecánica: motor V8 de 3.8 litros.
Las entregas comenzarán recién en 2019, y ya están todos vendidos. Los rumores indican que “estará fabricado sobre un cuerpo de fibra de carbono aerodinámico y de gran elegancia". Al parecer, conservará sus míticas puertas de mariposa o puertas diédricas, pero desde MSO intentarán personalizar aún más las unidades con especificaciones como, por ejemplo, el color. También habría leves cambios en la carrocería.
Se desconocen más datos de este proyecto, aunque se estima que el BP23 aspirará a ser el auto más rápido del mundo. Ya su antecesor lo fue en su momento, con una velocidad punta de 391 km/h y una aceleración de 0-100 km/h de 3,2 segundos. Sus principales contrincantes serán el Bugatti Chiron y el Ferrari LaFerrari.
“Un tren de potencia híbrido lo convertirá en uno de los McLarens más potentes que jamás se hayan creado, pero el auto también ofrecerá los más altos niveles de refinamiento, permitiendo llevar a cabo viajes con hasta tres personas a bordo“, declaró el director ejecutivo de la automotriz.
Hasta el momento se desconocen otros detalles, como el precio.
