Algunos apellidos son sinónimos de Fórmula 1, como Enzo Ferrari, Bruce McLaren, y sin lugar a dudas, Frank Williams. El británico es uno de los hombres que mantiene en vigencia los tiempos épicos de la categoría y los 40 años que cumple su escudería son motivos suficientes para celebrar a lo grande y con una película incluida.
En agosto se estrenará en los cines de Londres el film documental “Williams”. Está basado en el libro de 1991 “Un tipo diferente de vida”, escrito por Virginia, la esposa del legendario constructor y fallecida hace cuatro años, y con la dirección de Morgan Matthews, ganador del premio BAFTA, entre otros reconocimientos.
Tras la apertura en la capital inglesa, se presentará en otros puntos del país y luego llegará en versiones de DVD y blu-ray. "Estoy contento que tanto la gente del equipo como mi familia sean los verdaderos héroes de la historia. Espero que los fanáticos disfruten tanto de la película como yo he de formar parte de las carreras", reconoció Williams.
A sus 75 años, el nacido en South Shield ya no dirige los hilos de la escudería, sino que fue relevado por su hija Claire. El génesis de la carrera del británico se dio en 1969 con un chasis Brabham y luego algunas sociedades que incluyeron al argentino Alejandro de Tomasso.
En tiempos de peleas entre James Hunt y Nikki Lauda, Williams formó su equipo y comenzó a correr en 1977. Desde entonces, ocupa el tercer lugar histórico de la F1, con 114 victorias en Grandes Premios, siete títulos de pilotos y nueve campeonatos de constructores.
Uno de los peores momentos llegó en 1994. El brasileño Ayrton Senna finalmente pasó al equipo inglés, pero no sin antes mantener una nueva disputa con el francés Alain Prost. El bólido que armaron nunca terminó de funcionar correctamente, y en ese contexto, el paulista perdió la vida en Ímola.
Williams fue acusado de homicidio de acuerdo a las leyes italianas, pero poco después fue sobreseído. Luego del título de Jacques Villeneuve en 1997, el equipo siempre intentó volver a los primeros planos. Pero por el momento, sólo es tiempo de festejar un acontecimiento único en su historia.
