El segmento de los medianos es uno de los más competitivos en nuestro país, aunque ciertamente todas las marcas cuidan mucho esta porción en todo el planeta. Productos como el Golf y el Corolla llevan ya décadas sostenidas de confiabilidad, y hacia ese norte apunta el Ford Focus, que prepara una nueva generación para sus 20 años de vida.
De a poco, la cuarta instancia del mediano del óvalo se deja ver, al menos con camuflaje. Varias fotos espías dan cuenta de las pruebas que se están realizando en diversos puntos del planeta y que exhiben ciertos puntos concretos.
La primera evidencia del próximo Focus es la presentación del nuevo Fiesta, de quien tomará muchas cosas, tanto la identidad visual como elementos del interior.
Por fuera de la globalidad del diseño de Ford, el Focus 2018 mantendrá, en su versión hatch, el portón trasero más bien recto y amplio, con una trompa afilada y luces angosta. La parrilla parece tener una dimensión similar a la actual.
Por el momento, hay muchas especulaciones ya que, en principio, la presentación será en el Salón de Detroit, en enero próximo. Podría contar con muchas novedades, por ejemplo, el estreno de una nueva plataforma que reducirá considerablemente su peso. Además, crecerá en tamaño algunos milímetros, buscando una mayor eficiencia aerodinámica y aumentando el espacio interior, algo evidenciado en las fotos espías.
Es de esperarse que el nuevo Focus llegue con tecnología de vanguardia y rendimiento que, si bien no es deportivo, sí tenga nervios de acero. Entre otros avances, se espera que cuente con el sistema “steer by wire”, por el cual no hay conexión mecánica entre el volante y el eje, sino que es por un cable y se adapta a la velocidad a la que se circula.
Respecto a los motores, al ser un producto globalizado podría tener diferencias en cada mercado. Así, acá mantendría el actual naftero de dos litros, aunque Ford prepara cambios radicales y sumamente innovadores para la cuarta generación de su mediano estrella.
La oferta de propulsores iría de 1.0 a 2.0, nafteros y gasoleros, y de 100 a 200 caballos. Las principales atracciones serían dos nafteros de tres cilindros y EcoBoost, el de un litro y otro 1.5 (este entregaría 200 CV), mientras que habrá una versión turbodiésel 1.5 TDCi. Seguirán estando los modelos deportivos ST y RS, y las opciones de cajas incluyen manual y automática doble embrague Powershift, aunque ahora se trataría de una de 8 relaciones.
Todavía falta definir los destinos de cada motorización, aunque estas serían las opciones más factibles para Europa, uno de los puntos más álgidos para el Focus. Allí también debutarían las novedades más importantes: las versiones 100 por ciento eléctrica y la híbrida.
Habrá que esperar a los primeros días de 2018 para tener concreciones reales de la cuarta etapa de este exitoso producto y tener en claro a dónde llegará. Por el momento, Argentina tiene al Focus III, tanto en ventas como en fabricación, lo cual abre una opción muy real de contar con la siguiente generación, que también cumplirá dos décadas en nuestro país.