Polo es el primer eslabón de una cadena con la que Volkswagen promete no sólo modernizar su gama actual de modelos, sino también la imagen de una marca que en Brasil supo ser líder indiscutido por años, y hoy ya no tiene.
El Polo fue desarrollado sobre la plataforma modular MQB A0, que tendrá más derivados a medida que avance el tiempo. Se especula con la creación de un SUV compacto y el desarrollo de una nueva pick-up intermedia, que competirá estratégicamente con la Fiat Toro o la Renault Duster Oroch. Si bien en la marca aseguran que se está trabajando en estos proyectos, por el momento se desconocen datos certeros y oficiales.
El que sí está confirmado es el sedán del Polo, que adoptará el nombre Virtus. Algunas fotos espía ya fueron publicadas en diferentes medios del país vecino, y ellas confirman la definición estilística del nuevo modelo. Entre ellas podemos notar un sector frontal similar al del hatch, mientras que la parte trasera adopta una definición señorial, con ópticas parecidas a las del Audi A4.
A su vez se percibe una caída del techo suave, que culmina en una tapa de baúl de tamaño importante, rematada con un pequeño alerón trasero. Este se integra a la doble línea que recorre de extremo a extremo todo el lateral, uno de los detalles que terminará por identificar tanto al hatch, como así también a este futuro sedán de la marca alemana.
En la presentación del Polo 2018 para Argentina, realizada la semana pasada en San Pablo, voceros de la marca deslizaron algunos datos de este producto, que será presentado en Brasil en enero próximo, y debería llegar a la Argentina en marzo de 2018.
Entre ellas se sabe que repetirá la gama tal como se presentará el hatch. Esto significa que habrá tres niveles de equipamiento, y dos opciones de transmisión para cada una. Estas pueden ser una manual de cinco velocidades o automática Tiptronic de seis. El motor disponible en Argentina será el mismo 1.6 litros, con tapa de 16 válvulas y 110 caballos de fuerza.
El nuevo Virtus tendrá un largo de 4,47 metros, mientras que la distancia entre ejes se ve incrementada en alrededor de siete centímetros con respecto al Polo, por lo que se estira hasta los 2,64 metros. De esta forma se espera que sea uno de los referentes en términos de espacio interior.
En lo que respecta equipamiento mantendrá todos los ítems ya vistos en el Polo, como los cuatro airbags y control de estabilidad ESP de serie, como así también el tablero digital Active Info Display, el sistema multimedia Composition Media con pantalla táctil de 8 pulgadas, o climatizador automático digital. Estos últimos elementos, estarán disponibles en la versión más equipada Highline.
