El pasado jueves 9 de enero, Franco Colapinto fue anunciado como piloto reserva de Alpine tras intensas negociaciones lideradas por sus representantes, María Catarineu y Jamie Campbell, y con la influencia clave de Flavio Briatore. El acuerdo se concretó con la escudería francesa pagando 20 millones de dólares a Williams, dejando entrever un plan estratégico para el futuro del piloto argentino.
Un anuncio con proyección a futuro
La confirmación se realizó en la fábrica de Enstone, con la presencia del CEO de Renault, Luca de Meo, y Briatore, lo que generó especulaciones sobre un posible debut en F1 este año. Además, un tuit de Richard Cregan, CEO del GP de Miami, que decía: "Congratulations Colapinto, see you on May", refuerza la idea de que Colapinto podría ocupar el asiento de Jack Doohan en la carrera de Miami.
Esta decisión estaría respaldada por el interés de patrocinadores estadounidenses y la gran comunidad latinoamericana en Miami, un mercado clave para Alpine y Colapinto.
El incierto futuro de Jack Doohan
Jack Doohan, actual piloto oficial de Alpine con un contrato limitado a cinco carreras, enfrenta incertidumbre. A pesar de buenos resultados en pruebas de noviembre, su posición parece comprometida debido a las ambiciones de Briatore de colocar a Colapinto como titular. Doohan debutará en Australia, su país natal, el 16 de marzo en la apertura de la temporada, pero su continuidad depende más de decisiones estratégicas que de su desempeño en pista.
Apoyo creciente para Colapinto
El respaldo empresarial sigue creciendo para Colapinto, con rumores de nuevos patrocinadores argentinos liderados por figuras como BZRP, consolidando su camino hacia la F1.
La llegada del joven de 21 años como reserva en Alpine no solo marca un hito para el automovilismo argentino, sino que anticipa un futuro prometedor en la máxima categoría. Sin embargo, también refleja la dureza y las decisiones implacables que definen la Fórmula 1.
