10 copias chinas: los plagios más groseros de la industria automotriz

Para adentrarse en el mercado automotor, algunas fábricas asiáticas tomaron un camino conflictivo: copiaron diseños ya existentes utilizados por diferentes terminales a fin de comercializarlos para sus propias marcas. Conocé los casos más particulares, en esta nota. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Desde comienzos del milenio, China se convirtió en uno de los mercados con mayor crecimiento de la industria en general. Con productos para casi todos los gustos y preferencias, el mercado automotor no es ajeno a esta realidad de superación constante, haciendo que muchas automotrices de renombre fijen gran parte de su atención en esa cultura. Pero allí no compiten solas: las marcas chinas, cada vez más pujantes, dominan los mercados de su propio país. Sin embargo, ese crecimiento tiene un costado controversial. Desde el comienzo de este auge industrial, muchas automotrices chinas se han visto involucradas en plagios, ya que han copiado vehículos popularmente conocidos alrededor del mundo. Sin embargo, en China, ninguna ley prohíbe la copia de obras ajenas en este rubro. El caso más resonante y uno de los primitivos fue el de Chery, que con el QQ copió al Chevrolet Spark o Daewoo Matiz en 2003, camino similar al del Tiggo con la Toyota Rav4. La ecuación es fácil: tomar una base previamente diseñada que no disponga de problemas de concepción, que a su vez le brinde trascendencia en diferentes mercados. Tras años de inconvenientes judiciales en diferentes mercados alrededor del mundo, aún hoy algunas marcas (las menos conocidas) siguen optando por este método, que les asegura ventajas económicas y popularidad. Hoy, esos modelos “copiados” conforman una lista extensa que afecta a todos los segmentos. En esta nota hacemos un repaso por los diez más curiosos para ponerlos frente a su lienzo conceptual.

Chery Tiggo -Toyota Rav4

La Chery Tiggo fue el primer automóvil de origen chino en llegar a nuestro mercado, allá por el año 2008. Su diseño original era muy parecido estructuralmente al de la Toyota Rav4 de 2001, aunque la trompa tenía rasgos más personales que la identificaban. Pero la Tiggo, no solo imitó las formas, sino que supo adoptar los puntos a favor que disponía aquel noble modelo japonés, como gran habitabilidad, suspensión trasera independiente, motores de tamaño acorde y sistema de doble tracción, algo que hoy ya la cataloga como un SUV con personalidad propia. La nueva generación, con diseño totalmente propio, ya se comercializa en algunos mercados con el nombre de Tiggo 5.

Chery Tiggo.

Toyota Rav4.

Land Wing X7 - Range Rover Evoque

La Range Rover Evoque fue un hito en la historia de la marca inglesa, acaparando la atención de muchos por su diseño deportivo y tracción integral, algo nunca visto en la casa británica. Land Wing es una marca nacida de la unión entre la estatal Changan y Jiangling Motors, y no tardó mucho en copiar, ya que, a fines del año pasado, a tres años de la presentación oficial del original, presentaron el modelo X7. Su diseño es una copia fiel y sus proporciones, muy similares a las del Evoque. Con motor turbo de 180 CV y caja automática de seis marchas, en China cuesta la cuarta parte del valor de una Evoque legítima, por lo que planean vender 150.000 unidades por año.

LandWind X7.

Range Rover Evoque.

Beijing Auto B40 - Jeep Wrangler

Se podría decir que el Jeep Wrangler chino no es un plagio, ya que el grupo Chrysler tiene un pacto de cooperación con Shangai Auto, por lo que autorizó su producción y hasta le cedió la mecánica, el 2.4 de cuatro cilindros en línea. Si bien el diseño se despega algo del clásico modelo norteamericano, tanto el interior como los esquemas de suspensiones y tracción son casi idénticos, aunque la parrilla solo tiene cinco barras y no siete como el original. B70 se denomina la variante con cuatro puertas, y es uno de los pocos casos en el que una empresa china independiente tiene concesión para fabricar en serie un modelo ya existente.

Beijing Auto B40.

Jeep Wrangler.

Lifan 320 - Mini Cooper

Un auto con estilo retro, aspiracional y deportivo es un imán para muchos, cualquiera sea el país de origen. El Mini Cooper fabricado por BMW es uno de ellos pero, si no hay dinero suficiente para adquirir uno, en algunos mercados es posible comprar el Lifan 320, con cinco puertas y por muchos menos billetes. Si bien su diseño exterior no está copiado exactamente, sus formas imitan en gran parte a los Mini más recientes. Es uno de los autos chinos más exitosos, se comercializa también en Brasil y Uruguay, y la marca planea instalarse en la Argentina este mismo año, aunque el 320 no será ofrecido inicialmente.

Lifan 320.

Mini Copper 2005.

Yema Auto Mustang F16 - Audi A4 Avant

Desde hace un par de años, el Audi A4 Avant tiene un imitador chino que, aunque no se destaca por calidad, descuella en bajas emisiones contaminantes, ya que es totalmente eléctrico. Estéticamente es un fiel reflejo de la versión rural del Audi A4, aunque despegado del piso, con equipamiento básico y seguridad deficiente. Con nombre de avión caza, el Mustang F16 dispone de 80 CV, desarrolla una velocidad final de 110 km/h y puede recorrer 260 kilómetros con la carga completa de la batería. Estas prestaciones lo despegan por completo de su inspirador occidental, pero no lo dejan mal parado dentro del mundo de los autos eléctricos.

Yema Auto F16.

Audi A4 Avant.

Jiangling T7 - Volkswagen Amarok

Las camionetas no están exentas de las copias, y la Amarok ya carga con una en el mercado asiático. Fabricada por Jiangling Motors, utiliza un motor Diesel Isuzu, y su diseño frontal es casi calcado al de la Amarok (las ópticas, por ejemplo, parecen ser las mismas). El resto no tiene tantos parecidos, como tampoco el interior. Por su formato de líneas rectas y cintura baja, nos recuerda a algunas pick-ups japonesas de los noventa, pero con una extensa caja de carga, que llega casi a los dos metros de largo. Aún está en fase de prototipo, pero se lanzará en China en breve. Desconocemos si cruzará las fronteras para llegar a más mercados.

Jingling T7.

VW Amarok.

VidoEv -Vokswagen Beatle

En la muestra Shandong Ev Expo 2015 se dieron a conocer algunos modelos muy particulares, todos propulsados por motores eléctricos. Uno de los que más llamó la atención del público, por su conocida fisonomía, fue el VidoEv, una copia del VW Beatle actual, aunque con cinco puertas. Salvo ese “detalle”, el resto luce calcado, hasta el formato del interior, que en la unidad presentada no disponía de volante, tablero ni varios elementos más, indicio de que llegaron con el tiempo justo. Según indica la marca, el motor desarrolla 27 CV y el logo que lucía orgulloso en la trompa parecía tener reminiscencias del logotipo original de Nissan.

VidoEv.

VW Beatle.

Geely GE - Rolls Royce Phantom

Si la chequera no alcanza para adquirir un Rolls Royce Phantom hay otras opciones más económicas. No hablamos de un Mercedes S500 Mayback, sino del Geely GE, burda copia del suntuoso auto inglés, que también utilizó algunos elementos de diseño del Silver Spur. Si bien esta copia data de 2009, es una de las más exóticas del mercado chino. Lo más absurdo es que en un auto de más de cinco metros de largo, el GE original dispone de una sola butaca en el espacio trasero, seguramente para que el solitario pasajero disfrute del viaje sin molestas compañías en este Rolls Royce del subdesarrollo.

Geely GE.

Rolls Royce Phantom.

Yogomo 330 - Kia Picanto

Si cuesta encontrar diferencias entre los dos modelos de la foto no es una casualidad: el Yogomo 330 luce idéntico al Kia Picanto, y es uno de los clones chinos con menos ideas, porque imita sus proporciones al detalle. La gran diferencia radica en que el pequeño Yogomo no tiene motor de combustión interna para moverse, ya que adopta uno eléctrico de 18 CV. Puede adquirirse con batería de plomo, con la que desarrollar hasta 60 km/h de velocidad final y una autonomía de 80 kilómetros, o con la opción de batería de iones de litio, con la que puede recorrer 250 kilómetros y alcanzar los 100 km/h de velocidad máxima.

Yogomo 330.

Kia Picanto.

Shuanghuan Noble - Smart ForTwo

Otro de los casos que se hicieron famosos fue el de Shuanghuan con el city car que emula ser un Smart FortTwo. Bautizado como Noble, llegó a varios mercados fuera del continente asiático, como una opción valorada para el uso citadino, aunque el clon dispone de asientos traseros. El diseño general es muy similar al de Smart, características que le generó a la empresa varias batallas judiciales en algunos mercados con el, por entonces, grupo Daimler-Chrysler. La marca también es recordada por fabricar el Ceo, SUV similar al BMW X5 de primera generación. Ambos tuvieron buenos niveles de ventas e, inclusive, llegaron a comercializarse en el continente europeo.

Shuanghuan Noble.

Smart ForTwo.

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