Este fin de semana comienza la nueva temporada de la Fórmula 1 en Australia con novedades a las que ya hicimos referencia (ver nota) y a otras más recientes, como el estreno de Mercedes-AMG GT R en su rol de auto de seguridad. Con sus 585 caballos, el reemplazante del AMG GT S (2015-2017) se convertirá en el safety car más potente de la historia de la categoría.
Impulsado por un motor V8 4.0 biturbo, el flamante vehículo guía consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos para alcanzar una velocidad máxima de 312 km/h. Poseedor de una dinámica de conducción comparable al AMG GT3 de competición, tuvo gran parte de su desarrollo en el legendario Núrburgring. Al volante estará Bernd Mayländer, quien nuevamente será quien entre en acción en pista cuando un accidente o el mal tiempo lo requieran.
Dado sus genes deportivos, el Mercedes-AMG GT R necesitó apenas una pequeñas modificaciones para transformarse en el Auto de Seguridad Oficial del Campeonato Mundial FIA F1 2018. Cuenta, por ejemplo, con jaula de protección y un sistema de frenos cerámicos de alto rendimiento. Visualmente se diferencia del modelo de producción en serie por el ploteado identificatorio y las luces del techo afirmadas sobre un arco de fibra de carbono.
Mientras el piloto Bernd Mayländer, se enfoca en el circuito y al mismo tiempo observa el espejo retrovisor, su copiloto Richard Darker mantiene el contacto por radio con el control de la carrera. Darker supervisa los autos de Fórmula 1 por medio de dos iPads: la pantalla de la izquierda muestra la transmisión de TV internacional, en tanto que el display de la derecha puede mostrar una visualización animada de la posición actual de los vehículos o los tiempos de vuelta. La gestión de datos para las soluciones de comunicación visual es manejada por un InCar Hotspot con red inalámbrica WLAN.
Junto con el automóvil de seguridad, el Mercedes-AMG C 63 S Estate está a su disposición como Medical Car oficial para brindar atención de emergencia.
Quien conduce la unidad es piloto Alan van der Merwe, mientras que su copiloto es el delegado médico adjunto de la FIA F1, el Doctor Ian Roberts. Los asientos traseros son ocupados por uno o dos médicos asistentes de un hospital especializado seleccionado cerca del autódromo donde se lleva a cabo la competencia.
